La planificación del club pasa por hacer una limpia de jugadores con los que no se cuenta, aunque no habrá fichajes
Florentino lo tiene claro. La plantilla actual tiene toda la confianza de la dirección deportiva del club, y así se lo han hecho saber. Tras la eliminación en octavos de final ante el Manchester City, y a modo de despedida antes de unas más que merecidas vacaciones, la plantilla se reunió en la ciudad deportiva del club junto con José Ángel Sánchez. El mensaje del director deportivo fue claro: no habrá fichajes este verano.
A priori puede parecer una decisión impactante, debido a que la afición pide a gritos algo más de pólvora arriba y alguna cara nueva que ilusione al madridismo. Pero no, no será así. La crisis por el COVID-19 también ha llegado hasta las oficinas del Real Madrid, que dejará de ganar alrededor de 200 millones por la ausencia de público en sus gradas. Aunque no es el único club afectado -obviamente-, han decidido no realizar movimientos precipitados en el mercado y reservar la billetera para objetivos futuros más concretos. Además, la idea de una bajada de los sueldos en 20% no casa con los desembolsos millonarios en fichajes a los que nos tenía acostumbrados la entidad.
Puertas abiertas
La lista de ventas, en cambio, sí tiene unos cuantos nombres. Empezando por las salidas “obligadas” de James Rodríguez y Gareth Bale, quienes es sabido que no cuentan para Zidane. En defensa solo se prevé una marcha, la de un Jesús Vallejo que ha pasado por Wolverhampton y Granada esta campaña y sigue sin entrar en los planes del primer equipo.
El baile de salidas empieza a acentuarse del centro del campo hacia arriba. El Real Madrid cuenta con 6 mediocampistas: Kroos, Modric, Casemiro, Valverde, Isco y James. Este último tiene un futuro bastante encaminado ya, aunque en el caso de Isco (última marcha del mediocampo que se puede contemplar) todavía hay que tomar decisiones. El malagueño es muy del gusto de Andrea Pirlo, nuevo entrenador de la Juventus, equipo que precisamente se interesó anteriormente por comprarlo. No obstante, el de Arroyo de la Miel quiere quedarse y revivir sus mejores días en Chamartín, y la decisión de Zidane será clave. Tiene más posibilidades de quedarse que de salir.
En el ataque habrá una limpia mayúscula. Mariano Díaz, Brahim, Bale, o Lucas Vázquez son los nombres que suenan para salir. En el caso de Brahim, dada su juventud, se considerará si es mejor cederlo o no, aunque todo parece indicar que no formará parte de la primera plantilla en la temporada 2020/21. Por otro lado, hay una incógnita llamada Luka Jovic. El serbio ha decepcionado mucho en su primera campaña como blanco, pero sería una insensatez contar con un solo delantero para toda una temporada en la que el club jugará todas las competiciones como de costumbre. Es una decisión difícil.
Estímulo Hazard
Ante este panorama sin fichajes, se espera que el “fichaje” estrella del año sea el belga Eden Hazard. El delantero llegó el verano pasado por 100 millones de euros, pero su tobillo lo ha frenado en seco en su aventura por España. Se esperan grandes cosas de un jugador que en 2019 fue nombrado mejor jugador de la Premier League, y que aún tiene mucho fútbol para dar. El técnico francés confía plenamente en él -fue el principal impulsor de su llegada- y el jugador tiene ganas de demostrar sus diabluras a un Bernabéu ansioso de espectáculo.
A él se suma la sensación de la Real Sociedad y de LaLiga esta temporada, Martin Odegaard. El joven noruego llegó a la ‘Casa Blanca’ en 2015 con apenas 17 años, y después de andar de cesión en cesión, ha explotado en la máxima competición española ante los ojos de todo el país. Su vuelta es uno de los principales alicientes para el madridismo. Así pues, con las vueltas de Lunin, y muy probablemente de Dani Ceballos, Zinedine Zidane ya sabe casi con total certeza con qué jugadores podrá contar para la nueva temporada. Toca trabajar, y mucho.