Arteta llegó al Arsenal el 20 de diciembre de 2019, sin experiencia como entrenador y en ocho meses, ya ha cambiado por completo el equipo
El español tuvo una carrera como jugador muy extensa que finalizó en el Arsenal, en calidad de capitán. A su vez, Guardiola se confirmaba como técnico del Manchester City y designó al propio Arteta como su segundo. En tres años y medio pudo aprender del juego del técnico catalán y trabajar en su propio modelo de juego. Cuando llegó al Emirates le costó un poco adaptar su juego, aunque ha cambiado de arriba a abajo el equipo, formando un grupo muy diferente y designado por el propio Arteta, uno de los artífices de los futuros fichajes de los Gunners.
En portería, Bernd Leno cayó lesionado en junio, dando lugar a la titularidad de Emi Martínez. El argentino se ha erigido como uno de los grandes porteros de la Premier League. Ahora que el alemán ha regresado, habrá que ver quien se desempeña como titular, aunque el marplatense parte como favorito.
La defensa del Arsenal
La defensa de 3 se ha vuelto un pilar del juego de Arteta y por ello, hay mucha rotación entre los defensas. Los centrales tienen diferentes labores: defender, acompañar a los interiores, replegar siempre que los carrileros reducen marchas, sacar el balón jugado (esta es una máxima del juego de Arteta en el Arsenal)… A los seis centrales que ya tenía el Arsenal, se suma William Saliba, quien adquirió el último mercado y regresa tras su cesión y Kieran Tierney. Llegó en el verano de 2019 como un lateral izquierdo con mucha progresión, aunque la explosión de Bukayo Saka le quitó su puesto. El escocés se ha reinventado como un central zurdo del más alto nivel, afianzándose como titular en el sistema de Arteta.
Con todo, también suena Gabriel Magalhaes, del Lille, quien podría funcionar como el defensa que mueva a sus dos compañeros, ocupando el carril central. El brasileño tiene muy buen trato de balón y eso es vital en el Arsenal de Arteta. Por lo mismo, un David Luiz que parecía más fuera que dentro ha acabado renovando y Pablo Marí, seguirá en el equipo, porque son centrales que juegan mucho más cómodos con balón que sin él.
El carrilero zurdo es Bukayo Saka, quien tiene a Sead Kolasinac como suplente, el inglés de solo 18 años ha irrumpido en el primer equipo demostrando una capacidad ofensiva tremenda. Además, brilló en defensa haciéndose primero con el lateral izquierdo y ahora el carril completo. El extremo es Aubameyang, que por la propia inercia de ser un delantero centro natural acaba cayendo al área, dejando la banda libre a un Saka que juega con total libertad. En el otro lado Héctor Bellerín, Reiss-Nelson y el recién llegado Cédric se repartirán los minutos, aunque ninguno ha convencido del todo.
El “bendito problema”
En el centro del campo hay muchas variantes y opciones. La última temporada Granit Xhaka (reconciliado con el club), Matteo Guendouzi, Lucas Torreira, Joe Willock y Dani Ceballos eran las opciones de Arteta, aunque la salida del español ha condicionado su planificación. El Arsenal sigue trabajando en hacerse con él, aunque ya ha buscado a otro jugador: Houssem Aouar. Aouar podría jugar como pivote o interior, moviendo el balón de cara al ataque o buscando apoyos en la defensa, que suele sacar el balón jugado. Así, liberaría a Xhaka/Torreira o podría formar un doble pivote con ambos, en el que el francés bien podría ser el pivote destructor o constructor.
El jugador del OL saldrá este verano sí o sí, y los Gunners buscan ser quien se lleve al francés de su país natal. Ofrecen a cambio una cantidad cercana a los 40 millones o el pase de Matteo Guendouzi. Özil también entra en ese grupo aunque lo hace como un jugador diferente, que con Arteta ha participado en muchos tramos del juego sin afianzarse en ninguno, siendo ese comodín que siempre acaba jugando.
El posible sistema, con las variantes en ataque
En el ataque también hay muchas opciones: Gabriel Martinelli y Pierre-Emerick Aubameyang en la banda izquierda, Reiss Nelson, Willian y Pépé en el otro lado. Arriba, Alexandre Lacazette y Eddie Nketiah son las dos grandes opciones. En esta posición no hacen falta refuerzos, aunque quizá hay demasiados efectivos. Lacazette siempre está relacionado con el interés de otros equipos, y su salida no haría tanto daño a un Arteta que ha dejado al francés como un suplente más. Aubameyang podría volver a su posición como siempre hace en el campo, buscando oportunidades en la punta de ataque, obligando a Nketiah o Martinelli a caer a su banda. También podría dejar que Martinelli y Nketiah tomasen galones. En cualquier caso, con su salida tendrían una mayor capacidad de maniobra económica y deportiva, pudiendo repartir de mejor manera los minutos entre sus múltiples atacantes.