Diego Buonanotte era una de las perlas de River Plate cuando un accidente puso patas arriba su carrera y su vida
Diego Buonanotte es uno de esos enganches argentinos llenos de talento, gambetas y goles. Debutó muy joven con River Plate, pasó por España en las filas de Málaga y Granada, y se coronó en Chile con la U.Católica. En 2008 formó parte de la plantilla que consiguió el oro olímpico en Pekín, en una equipo con jugadores como Agüero, Mascherano, Di María, o incluso Lionel Messi. El ´enano´ deslumbraba con su hábil pierna zurda, su capacidad de regate y su buen golpeo, además de un talento individual tremendo. Tanto destacaba que el Málaga se hizo con sus servicios pagando 4´5 millones de € para su proyecto europeo. El jugador no logró adaptarse nunca y salió del club después de 31 partidos, 5 goles y 6 asistencias.
El jugador saldría al Granada CF, donde jugó 40 encuentros, viendo puerta en 1 ocasión. Después de seis meses cedido en Quilmes, finalizo su contrato con el conjunto nazarí, poniendo rumbo al AEK Atenas. Con los griegos volvería a encontrarse, anotando 11 goles en 35 partidos, un rendimiento influyente. Tras su gran temporada en Grecia, el jugador ponía rumbo a Chile para enrolarse en las filas de la Universidad Católica. Con los chilenos tocaría la gloria con 3 títulos nacionales consecutivos, y mostrando un gran rendimiento.
El accidente
26 de diciembre de 2009, Diego Buonanotte, estrella emergente de River Plate regresaba de una fiesta acompañado de tres amigos. Eran las 6:45 de la mañana, cuando en las cercanías de Arribeños, los jóvenes sufrirían un accidente que marcaría para siempre a Diego. El futbolista argentino perdió el control de su Peugeot 307, sufriendo una fuerte colisión contra un árbol fuera de la carretera. El mediapunta fue el único superviviente de tal accidente, y al ser rescatado se observó que era el único que llevaba puesto el cinturón de seguridad. Gerardo Suñé (24 años), Alexis Fulcheri (21) y Emanuel Melo (21) perdieron la vida tras el impacto.
La Justicia lo dejo claro “no actuó con imprudencia ni cometió ninguna negligencia”, con lo que el jugador no fue condenado. El accidente se justificó por el mal estado de la vía y las condiciones meteorológicas, una lluvia torrencial azotaba la ciudad. En la investigación no se percibió una velocidad excesiva, si encontrando evidentes señas de aquaplaning. El futbolista declaró: “Estaba nervioso porque no conocía el camino de vuelta. Cuando llegué a las cercanías de mi ciudad me dije: Lo peor ya pasó, ahora este camino ya lo recuerdo. Cinco minutos después ocurrió la tragedia. Nunca supe realmente dónde pasó todo.“
“Mi cabeza no funciona como antes. En mi carrera y vida esto influyó mucho. A veces me pregunto: ¿Por qué no me tocó a mí?”, este accidente fue un antes y un después en la carrera del jugador que nunca volvió a ser el mismo tras su recuperación. Las hinchadas argentinas se encargaron siempre de recordarlo “me acostumbre a que me llamasen asesino cada vez que jugaba”; declaraba el jugador en una entrevista. Estebán Pavez, centrocampista de Colo-Colo se lo recordó sobre el verde en 2016. Pávez le dijo al argentino “Asesino conchatumadre. Mataste a tus amigos”, a lo que el argentino contestó con un empujón.
Buonanotte nunca fue recriminado por las familias de los fallecidos, y el propio jugador se tatuó el nombre de sus amigos para llevarlos siempre con él. Sin embargo, la cabeza del jugador no dejo que mostrase todo su talento en la cancha. Al de Teodolina le quedaron mayores secuelas mentales que físicas, pues a pesar de su gran trayectoria nunca rozó las expectativas generadas.