El Bayern parte como gran favorito frente a un grupo de varios perseguidores
Hablar de aspirantes al título en la liga alemana es hablar desde hace unos años, este incluido, del todopoderoso Bayern Múnich. Es el reciente campeón por sexta vez de la Champions League, la competición por clubes más importante del mundo. Esto, que no es ninguna novedad, es lo que ha estado pasado en los últimos ocho años. Desde la temporada 11/12 no gana la Bundesliga un club que no sea el gigante bávaro.
En concreto, fue el Borussia Dortmund de Jürgen Klopp con jugadores como Nuri Sahin o Mario Götze entre otros, que durante dos temporadas seguidas (10/11 y 11/12) pudieron vencer al Bayern en la consecución del título. Los de Dortmund son siempre considerados como los máximos competidores para hacerse con el campeonato.
El equipo aurinegro, entrenado por el suizo Lucien Favre, está metido en un grupo de perseguidores que este año han ambientado la competición durante la primera parte de la temporada. Estos son el Gladbach de Marco Rose, el RB Leipzig de Julian Nagelsmann y el Leverkusen de Peter Bosz. Finalmente, se desinflaron para dejar en bandeja el título al Bayern que no desaprovechó la ocasión.
Los aficionados deseamos que además de ambientar la liga, pongan más difícil la consecución del título. Parece que estos equipos aguantan el pulso durante un tiempo, pero llega un punto en el que los muniqueses ponen la directa hacia el título.
La reciente marcha de Kai Havertz en el Leverkusen y de Timo Werner en el Leipzig pueden restarle potencial a estos clubes para poder seguir dando guerra. Por el contrario, jugadores como Jadon Sancho, que parece que se queda en Dortmund, junto con el siempre mediático Haaland y el fichaje del joven Jude Bellingham, dan un plus al BVB.
También la incorporación de Patrik Schick en el equipo de la aspirina procedente del Leipzig, intentarán ponérselo difícil al combinado muniqués. Los de Flick, por su parte, con el fichaje de Leroy Sané procedente del City, parecen aún un equipo más sólido al tener plenamente asimilado.
