Coincidiendo con su vigésimo segundo cumpleaños, el zornotzarra está viviendo un momento de lo más dulce tras debutar en LaLiga el pasado sábado ante el Granada
Bilbao tiene un nuevo ídolo, y ese no es otro que Jon Morcillo (Amorebieta-Etxano, Vizcaya, 15/IX/1998). El extremo zurdo se ha convertido en el hombre de moda del Athletic Club después de brillar en la pretemporada y debutar en LaLiga Santander ante el Granada el pasado sábado en el Nuevo estadio de Los Cármenes, haciéndolo además como titular. Sus cualidades ofensivas encajan perfectamente con lo que necesitaba el club para apuntalar su zona de tres cuartos, teniendo en cuenta el mal momento deportivo que atraviesa Ibai, y con el potencial de Iñigo Córdoba aún por explotar. Todo ello ha provocado que Gaizka Garitano no haya dudado en darle la oportunidad de continuar ligado a la dinámica del primer equipo. Y de qué forma. Apostando por él de inicio en el estreno liguero.
Desgraciadamente para él, el resultado final no acompañó a la alegría propia de un acontecimiento de tal calibre para un chico el día en el que cumple su sueño de debutar con su equipo en partido oficial. Los leones sucumbieron ante el club nazarí por 2-0 en un partido gris del colectivo. Sin embargo, fue curiosamente Jon Morcillo y su desempeño uno de los pocos aspectos positivos que se pudo llevar el equipo de vuelta a Bilbao. Desde su posición natural, el extremo izquierdo, Morcillo fue el encargado de llevar el peso ofensivo del Athletic.
Especialmente en los primeros 45, donde se mostró atrevido y buscó constantemente el uno contra uno ante un defensa de la experiencia de Dimitri Foulquier. Exactamente, tras la conclusión del partido, las características individuales del atacante mostraron un total de tres regates completados de tres intentos (datos obtenidos desde SofaScore). Continuando con las cifras, fueron hasta cuatros los duelos que ganó. Nada mal para un debutante.
Además, la gran mayoría de los balones que pasaron por sus botas acabaron en ocasiones peligrosas, bien sea por medio de centros o de disparos. Sin embargo, tan solo tres de los catorce centros que salieron de su pie fueron a buen puerto. En muchas ocasiones por falta de entendimiento con la referencia más ofensiva del equipo, pero no por ello carentes ni de peligro ni de calidad.
Lo que está claro es que lo visto en pretemporada no es un espejismo de lo que realmente es. Desde el año pasado despuntó con el filial, fue ganando cada vez más adeptos en la familia rojiblanca hasta llegar al primer equipo. Por supuesto, se espera que acabe haciéndose con un puesto fijo en la plantilla. A raíz de lo visto hasta ahora, Garitano confía en él, y la afición está encantada con su nueva perla. Mientras tanto, Morcillo solo espera que este sueño que le está tocando vivir a sus recién estrenados 22 años no decaiga en forma de suplencia, y continúe acumulando minutos con los que seguir curtiendo el gran futbolista que aspira a ser.