El delantero bilbaíno, Guillermo Fernández, ha firmado con el Burgos CF con el objetivo de lograr el ascenso a Segunda División
Guillermo Fernández formó parte de aquella camada de canteranos del Athletic Club que arrollaba en el país vasco y que finalmente alcanzaron la Segunda División. Con los leones, llegó a disputar un total de 28 partidos, anotando dos goles. De esos dos goles, el primero frente al Real Betis en Liga, el segundo es el más recordado por su importancia. El ariete bilbaíno realizaba una gran maniobra que acabaría en gol frente al Porto en la Champions League. Sin opciones en el primer equipo, salió cedido al CD Leganés, donde marcó 6 tantos. Después pasaría por Elche, Numancia y Racing de Santander; donde llegó el pasado mes de enero dejando tan solo 3 tantos.
Después del fallido fichaje de Toché, quien no dio un gran rendimiento y salió finalmente al Orihuela, el club burgalés necesitaba un delantero. Es por ello que los blanquinegros, con Michu a la cabeza, se movían en el mercado buscando a su hombre gol. Guillermo estaba libre después del descenso del Racing de Santander y finalmente consiguieron firmar al ariete que Calero buscaba. El jugador encaja, por posición y estilo de juego, con la idea del entrenador y con los futbolistas que cuenta el club.
El vasco es un delantero que destaca en la acción del remate, especialmente en el cabeceo de balones laterales, por lo que se espera una provechosa conexión con Saúl Berjón. También es un futbolista que brilla en sus desmarques buscando el espacio a la espalda de los defensores. Sin embargo, el ariete flaquea en las tareas de asociación, aunque el perfil de delantero creativo recaerá sobre los hombros de Juanma García. En la temporada 12/13 anotó la friolera cifra de 39 tantos con el filial del Athletic Club, por lo que es un jugador con un gran olfato goleador.
Pero el delantero no aportará tan solo en el verde, si no que tiene capacidad para ser uno de los líderes del vestuario. El jugador cuenta con una amplia experiencia en la categoría de plata y sabe lo que es anotar frente a grandes equipos, prueba de ello son sus dos tantos frente al Real Madrid en Copa. Esta experiencia puede ayudar a un vestuario como el del club burgalés para centrarse en el objetivo del ascenso. Además el jugador se muestra ambicioso por volver al fútbol profesional, lo que será bueno para él, pero sobretodo para el club.