El mundo del fútbol muestra su respeto al Sevilla, que ha hecho lo que nadie contra el Bayern, llevándolo a la prórroga y dominándole por tramos
Ole, ole y ole. Ole por ti, Sevilla. Porque sobre el césped del espectacular Puskas Arena has hecho lo que ningún equipo en mucho tiempo. Ole porque has llevado por bandera tu lema, el que tu gente, que volvían a poder verte, grita con fuerza y con un orgullo enorme después de ver lo que has hecho. ¡Dicen que nunca se rinden! Pues eso.
Enfrente, el coco. El que atemorizaba. El que causaba terror. Si, el que venía de meter 24 goles en 5 partidos. El que juega adelantado a su época. Los que juega con máquinas de correr. El que te cuatriplica el presupuesto. El que ya acumula 23 partidos consecutivos ganando (y no precisamente 2-1 en la prórroga).
Esto me recuerda a algo
Un dejavú. Si, eso. Exactamente eso ha sido lo que todos los sevillistas han tenido al ver el gol de Javi Martínez. Te enfrentas al mejor equipo del mundo por este entonces; ya sea el Bayern de 2020 o el Barça de 2016. Demuestras lo que vales; ya sea adelantándote y peleando de la forma más digna o remontando un 4-1. Llegas a la prórroga; ya sea en Budapest o en Tblisi. Un jugador cuestionado; ya sea En-Nesyri o Konoplyanka, hacen que se masque la tragedia. Hay un gol. Un gol en los últimos instantes. De un jugador español. De un jugador español que tiene más de pie y medio en otro equipo; ya sea Javi Martínez o Pedro Rodríguez. Misma competición.
El fútbol es así. Tan emocionante como desilusionante. La mayoría de las veces te da la recompensa que te ganas, menos al Sevilla en una Supercopa de Europa. Hoy, el equipo del tándem Julen Lopetegui y Monchi, ha dicho al mundo entero que están aquí. Que lo de Alemania no fue por casualidad. Que tiene hambre. Eso, que es un monstruo, un monstruo competitivo. Ha llevado a la prórroga al mejor equipo del mundo. Y no solo eso, pues por momentos ha tenido a la bestia contra las cuerdas. ¡Ay!, si en vez de ser En-Nesyri hubiera sido Kanouté, o Luis Fabiano, o Negredo, o Bacca, o Gameiro, o Ben Yedder… Incluso Ocampos.
Destacados
El argentino es top mundial. Defensas de la talla de Süle, Lucas Hernández, Alaba, Pavard, Kimmich… ¡No podían con él! Ha mostrado una combinación de técnica con fuerza dignas de un extraterrestre. Letal en los 11 metros. Un penalti del que tuvieron culpa tanto De Jong como Rakitic. Este último, ni por asomo puede sustituir a Éver Banega. Como el ya jugador del Al Shabab no hay uno igual. El que puso el centro… Jejeje. ¿Adivináis quién fue? Os doy una pista: el de siempre. El que va a cumplir 35. El único que no ha mostrado síntomas de cansancio. El que sigue recorriendo la banda derecha. El que ha convertido a estrellas como Gnabry o Sané en jugadores normalitos; aun ‘sin saber defender’. Don Jesús Navas González.
Hay que repasar el fatídico gol. Un portero fichado de un recién descendido y que se pasa toda la temporada en el banquillo, ha llevado al Sevilla a la prórroga. Junto con Diego Carlos, que jugaba en el Nantes hace 14 meses. Temporada espectacular del brasileño (héroe de Colonia). Falta de entendimiento. Un despeje innecesario acaba de la forma más cruel. Pero bueno.
Al lado de Diego Carlos, la piedra filosofal. El de las trenzas. El niño de 21 años que le ha ganado todos y cada unos los duelos individuales a Robert Lewandowski. Se debe seguir construyendo el proyecto en torno a Koundé, que jugaba en el Girondins, porque va a marcar una época. A su izquierda, Escudero. El principal foco de quejas de la alineación. El que ha callado la boca a todos y cada uno de los que le criticaban. Si no lo quieres ver así, no es mi culpa, señor hater. Por delante y más centrados, las vértebras de este cuerpo. Fernando, que jugaba en Turquía, impecable en su juego. Jordán, que jugaba en el Eibar, espléndido en el suyo. El capitán de este barco, el mejor posible. Porque Julen Lopetegui lo siente como si se hubiese criado en la orilla del Guadalquivir.
Dicen que nunca se rinden
Os propongo un juego: imaginaos que no habéis visto el partido, que no sabéis el resultado y estáis leyendo estas líneas. Con estas alabanzas a los guerreros de Nervión, ¿Pensáis que el Sevilla ha ganado, verdad? Pues no. Ha caído de pie. Vuelve a la ciudad de los niños con la cabeza arriba. Tan arriba que Antonio Puerta y José Antonio Reyes les dicen cara a cara: “Estamos orgullosos de vosotros”.
Hugo 25 Sep 2020
ES EL MEJOR ARTÍCULO QUE HE LEIDO EN MUCHO TIEMPO DEL SEVILLA