LaLiga no ha arrancado de la mejor manera para la Real Sociedad, y esta regla también se le aplica a David Silva, quien no está encontrando del todo su fútbol
A David Silva se le está haciendo dura la vuelta a LaLiga, a su casa. Al igual que al equipo donostiarra al ‘mago’ no le salen las cosas como de costumbre, aunque lejos de ser preocupante en Guipúzcoa son pacientes con él. Los primeros cuatro partidos de la Real Sociedad se han saldado con una victoria, dos empates y una derrota, un comienzo algo irregular y del que necesitarán levantarse. Una de las cuerdas a las que agarrarse es precisamente el canario, del que se esperan grandes cosas cuando se entone.
El fichaje de Silva por la Real Sociedad fue toda una sorpresa. Se sabía de su deseo de regresar a la competición española, aunque el Valencia parecía el mejor posicionado para llevárselo. Después se rumoreó con un acuerdo con la Lazio italiana, con quien tuvo conversaciones muy avanzadas. Sobre esto habló el propio presidente del club romano al conocer que se marcharía al norte de España y no a Italia: “Respeto mucho a David como jugador, pero no como persona. Cambió de opinión de un día para otro”. Finalmente, el futbolista de 34 años se decantó por el prometedor proyecto txuri-urdin, del que ya se empezó a sacar mucho jugo la pasada temporada.
Chistera atascada
El ex futbolista del Manchester City, donde permaneció durante 10 años, convirtiéndose en leyenda sky blue y consagrándose como uno de los mejores españoles en la historia de la Premier League -si no el mejor-, no ha tenido un arranque soñado con su nuevo club. Ha disputado tres partidos de las 4 jornadas que llevan los donostiarras de liga (se perdió la primera cita por el positivo que dio por Covid-19) y solo en uno ha dejado detalles de su verdadero nivel. Debutó oficialmente contra el Real Madrid en Anoeta, en un partido aburrido que acabó en 0-0. Entró al minuto 63’ sustituyendo a Isak, pero su aportación no fue la suficiente.
Ahora bien, en el partido ante el Elche sí que dejó destellos de su verdadero fútbol. Guió a los suyos a la única victoria cosechada por el momento esta campaña (0-3), en un encuentro en el que el rival fue notablemente inferior. Se estrenó como titular y jugó cerca de 80 minutos. No obstante, ese fue el único partido en el que Silva realmente utilizó algunos de sus mejores trucos. En el partido de este martes ante el Valencia se mostró desacertado, impreciso, algo poco propio de él. Alguacil sigue esperando a que destape todo su potencial para aportar a la Real Sociedad ese punto de calidad innata que necesita. Por el momento habrá que esperar a que se adapte a la ciudad para que así vuelva a hacer magia y deleite al Reale Arena.