Dark Light

Un sendero rocoso

El Real Madrid será partícipe del grupo B y tendrá que hacer frente al Shakhtar Donetsk, Inter de Milán y Borussia Mönchengladbach

Los merengues pertenecían al primer bombo, donde se hallaban los campeones de sus respectivas ligas y los vencedores de la Champions y Europa League. Al ser un combinado español, lograrían evitar al FC Barcelona y Atlético de Madrid. A priori, tuvieron fortuna ya que le encuadraron con el rival más asequible -Shakhtar Donetsk-

Posteriormente, acabó poniéndose cuesta arriba. Inter de Milán y Borussia Mönchengladbach, -combinados más peligrosos de sus respectivos bombos- ingresaban para dificultarle la primera plaza a los vikingos

La cenicienta con cuchillos

Fuente: Diario As

A priori, parten como el conjunto más endeble. No obstante, el gélido clima ucraniano puede hacer pasar factura a los rivales. En la última ocasión que se vieron las caras fue en 2016, cuando aún militaba Cristiano Ronaldo y los merengues vencieron pidiendo la hora. 

Shakhtar e Inter ya se toparon el pasado mes de agosto, concretamente en semifinales de Europa League. Lautaro y Lukaku descalabraron por completo a un Shakhtar que retuvo la posesión bajo sus pies, pero que no fue suficiente para detener la masacre interista.

Renacimiento de un titán

El conjunto nerazzurro quiere despertar cuanto antes. 10 años han transcurrido desde aquella último trofeo europeo. La llegada de Conte supuso un auténtico cambio de mentalidad, llegando a una final y compitiendo por el liderato de la Serie A gran parte de la campaña. 

Lautaro será el director de orquesta y Lukaku el encargado de encauzar el balón hacia la red. Juntos anotaron 55 dianas y repartieron 13 asistencias la pasada campaña, y en dos encuentros de la vigente 20/21 ya cuentan con 5 goles y 1 asistencia. Una de las duplas más aterradoras del continente y dos delanteros que han estado en la órbita del Real Madrid.

Aquella derrota en la final frente al Sevilla derrocó la ilusión, incluso llegó a titubear la continuidad de Antonio Conte. En Italia dan por concluido su primer año de transición y desean catapultarse al éxito. Por ello, han arrasado el mercado de traspasos este verano, incorporando a coste cero a los chilenos Arturo Vidal y Alexis Sánchez. Por último y no menos importante, Achraf Hakimi. La guinda al pastel la puso el lateral marroquí, que tras su explosión en Dortmund abandonó la casa blanca por falta de oportunidades. El morbo estará servido. 

Alemania, un quebradero de cabeza

La mayoritariamente parte de las veces en las que el Real Madrid viaja al país teutón, no se encuentra en un ambiente plácido y tiende a padecer. El Borussia Mönchengladbach ha estado en la sombra las últimas décadas. En la década de los ‘70, conquistó la Liga de Europa -actual Europa League- dos veces, además de caer en una final de Copa de Europa. Sin embargo, la situación está en curso de reencaminarse.

Entre ambos combinados se destacan dos eliminatorias en concreto. En 1976, se cruzaron en cuartos de final. La ida terminó con un 2-2, que favorecía al Madrid por el valor doble de goles fuera de casa. Todo quedaba visto para sentencia en el Bernabéu. Un polémico 1-1, dos tantos anulados al Borussia y un polémico gol de Santillana, otorgó el cupo de semifinalista a los merengues.

Fuente: Diario As

Los años ‘80 proporcionó otro duelo entre alemanes y españoles. Una de las remontadas más recordadas de la Champions se produjo en el Santiago Bernabéu. Los octavos de final iniciarían en tierras germánicas, donde los locales se impusieron con un apabullante 5-1. El rey de Europa tenía pie y medio fuera de su competición fetiche, pero contra todo pronóstico, el fútbol demostró una vez más que nada es imposible. Un doblete de Valdano y otro de Santillana, redondeaban un 4-0 y una noche sublime en la capital.

Los pilares de los potros se encuentran en portería y ataque. Sommer atajando y Thuram aniquilando. Junto a Zakaria, son la columna vertebral del Borussia-Park. En la presente Bundesliga iniciaron las andadas con empate y derrota. El combinado más nocivo del cuarto bombo, que puede ser el verdugo de la fase grupos.

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