Este miércoles, el mundo del fútbol tendrá el privilegio de presenciar uno de los mejores duelos de esta edición de Champions League
Rivalidad histórica
Muchos piensan que el Atlético de Madrid se labró un nombre en Europa esta última década. Sin embargo, a mediados del siglo XX ya daba de que hablar.
El éxito europeo -exceptuando la Europa League- es un acontecimiento que se le tiende a resistir al combinado rojiblanco. Ejemplo de ello fueron sus dos finales de Recopa de Europa en 1963 y 1986, o aquellas tres finales de Champions League donde se tuvieron que conformar con el subcampeonato.
Heysel estuvo bajo dominio bávaro
La primera oportunidad que tuvieron los indios de alcanzar la gloria fue frente al Bayern de Múnich. En aquel entonces, en el conjunto teutón militaba Franz Beckenbauer como piedra angular del proyecto. Con Udo Lattek en los banquillos, los muniqueses no poseían ninguna orejona en sus vitrinas.
Por parte del equipo de la estrella del sur, arrancaron su paso por Europa de forma titubeante. En dieciseisavos fueron remontados ante el conjunto más endeble de la fase -Åtvidabergs- y padecieron contra el Dinamo Dresde y CSKA Sofia.
En un Atlético plagado de futbolistas de origen sudamericano, se mostraron contundentes eliminando a Galatasaray, Dinamo Bucarest y Estrella Roja. Su billete a la final estuvo marcado por la polémica.
El Celtic de Kenny Daglish recibió innumerables agresiones por parte de los rojiblancos, que finalizaron el partido con tres expulsiones y una tremenda tangana al concluir el encuentro. El Atleti se quedó sin seis jugadores para vuelta, y Rubén Díaz, Quique y Ayala recibieron una sanción de tres partidos.
Además, al club español le impusieron una sanción económica de dos millones de pesetas. En la vuelta salieron airosos, imponiéndose por dos goles a cero.
Heysel albergó la final de la Copa de Europa, donde los dos combinados estaban ante la oportunidad de ser campeones por primera vez. Los Atléticos fueron dueños y señores del duelo, pero la férrea defensa alemana soportó las embestidas colchoneras. El resultado no varió hasta la segunda prórroga. Luis Aragonés de tiro libre, iba a coronar campeón al Atlético de Madrid. Sin embargo, Schwarzenbeck en los instantes finales, puso las tablas en Bélgica para forzar un encuentro de desempate.
El Bayern masacró a un Atlético endeble, y en media hora, Hoeness puso por delante a los teutones. En la segunda parte, los muniqueses certificaron su superioridad endosándoles tres más. Un doblete de Hoeness y otro de Müller, daban la primera Copa de Europa, de tres consecutivas que conseguirían más adelante.
La venganza se sirvió en feudo alemán
Los atléticos tuvieron que esperar para cobrar venganza hasta el año 2016. Esta vez, fue en semifinales y la batalla se iniciaría en el Vicente Calderón. A priori, la vuelta se jugaría en Alemania y las casas de apuestas tenían como favorito al Bayern. Un tanto maradoniano de Saúl Ñíguez, torció la brújula de los bávaros.
Con un Alianz Arena a rebosar, el ex madridista Xabi Alonso igualó la eliminatoria. El dominio del Bayern era espeluznante, llegando a disparar a portería en 33 ocasiones. Cuando peor estaba el Atleti, Oblak detuvo un penalti a Müller y Griezmann mediante un contragolpe, acabó de anestesiar a los de Guardiola. Lewandowski recortó distancias a veinte minutos del pitido final, pero finalmente, el Atlético de Madrid repetiría final contra el eterno rival.
Reencuentro seis meses después
La siguiente edición de Champions League, encuadró al Bayern de Múnich (proveniente del Bombo 1) y al Atlético de Madrid (procedente del Bombo 2) en el Grupo D. En la capital, mostraron igualdad de cara a puerta pero los indios vencieron por la mínima.
La última jornada del grupo se daba en territorio germano y ambos conjuntos se pugnaban el primer lugar. A diferencia de la ida, los locales tuvieron el dominio absoluto del encuentro. Lewandowski envió el balón a las mallas en la primera mitad y el marcador no se volvió a mover.
Haciendo cómputo global de los duelos entre ambos, el Atlético desenvolviéndose como local sale beneficiado. Mismamente le ocurre al Bayern. Por lo visto, primará el territorio donde transcurra el enfrentamiento. Para finalizar, en el registro goleador salen vencedores los teutones, con 8 dianas -4 más que el Atleti-.
Contexto actual, un gran duelo en Champions
Dejando la historia a un lado, el espectador podrá gozar de dos estilos totalmente contrapuestos; la efectividad ofensiva de Flick frente a la férrea defensa de Simeone. Compartirán grupo con Lokomotiv y RB Salzburgo. Las visitas en territorio ruso y austríaco, pueden dejar puntos por el camino y hacer de la primera plaza un camino enrevesado.
Los alemanes llegan tras campeonar de manera abundante en el pasado torneo y buscarán asegurar el primer puesto para proseguir con el reinado. Simeone sufrió una baja delicada a última hora como la de Thomas Partey, pero regresa con uno de los mejores delanteros del mundo.
En la batalla de dichos titanes europeos, también primará el morbo. Lucas Hernández se enfrentará a la entidad que le vio crecer y Luis Suárez querrá vengarse de aquel humillante 2-8 en Lisboa. Es una lástima para todos los espectadores ver los estadios vacíos, pero la seguridad prima por encima de todo y el dichoso virus no impedirá que nos deleitemos de semejante partidazo.
