Conocemos al colegiado Salvador Abril Portillo (colegio murciano), que nos cuenta como es la vida de un árbitro semiprofesional y a la vez, profesor de secundaria
P: Lo primero, preséntate.
R: Soy Salvador Abril Portillo, árbitro de 2º división B y profesor de Educación física en un instituto de Almería.
P: A la vez eres profesor, pero lo que ejerces desde más pequeño es el arbitraje, ¿No?
R: Si. Yo siempre he jugado al fútbol, pero llegó un momento, con 14 años que decidí hacerme árbitro y compaginarlo con mi fútbol. Tuve esa idea gracias a que yo veía a muchos árbitros de mi edad arbitrar mis partidos y que mi tío y mi primo también lo eran. Estuve compaginando 4 años las dos cosas y al final acabé decantándome por el arbitraje. Ya llevo 16 temporadas y la verdad que me siento muy bien porque la carrera ha ido para arriba y hasta donde estamos ahora. Gracias a Dios puedo compaginar a la vez mi trabajo como profesor que empezó hace 3 años en el IES Torreblanca (Sevilla) con mi faceta de colegiado. Es verdad que las dos cosas requieren mucho trabajo y dedicación al tener que preparar las clases, entrenar, los viajes… Pero al final hago lo que me gusta.
P: ¿Cómo fue tu año de profesor en Sevilla al tener que arbitrar los fines de semana en Murcia o alrededores?
R: El año anterior a ese yo estaba en tercera división, de quedarme segundo en Murcia y no poder ascender. Conseguí sacarme la plaza de profesor y eso me llevó a Sevilla. Mudarme me hizo replantearme si seguir o no con el arbitraje pero decidí seguir porque llevaba ya muchos años a pesar de tener que hacer muchas horas de carretera a la semana. No quería dejar el colegio murciano ya que es el mío, mi federación. El año fue duro; tenía que hacer viajes de ida y vuelta por exámenes, pruebas físicas… Pero tengo que agradecer tanto a la federación como al IES Torreblanca por ponerme muchas facilidades. También a los alumnos.
P: ¿Por qué decidiste sacarte la plaza de profesor y no dedicarte 100% al arbitraje?
R: Es muy buena pregunta. El arbitraje no empieza como un trabajo sino como un hobbie. Ahora mismo estoy en 2ºB, si que es verdad que salgo de cuarto árbitro en Primera y Segunda que son categorías profesionales, pero ahora mismo no pertenezco a ninguna categoría profesional. Ser profesor me asegura tener un puesto de trabajo estable y un futuro sin riesgo. Ahora puedo compaginar las dos cosas perfectamente pero, por ejemplo, si se da el caso de ascender a 2º División pues ahí si que tendría que pensarme las cosas. Por suerte, ahora mismo puedo dedicarme a las dos cosas aunque sean muchas horas.
P: ¿Te ayuda ser un árbitro de categoría alta a la hora de dar las clases?
R: Sobretodo me ayuda a la hora de enganchar a los alumnos. Cuando tengo alumnos muy futboleros, les llama mucho la atención. Aquí, en Almería, varias veces han venido a verme, ya sea en el campo que sea o en la tele. Creo que eso crea un vínculo con los alumnos. El arbitraje, en la faceta de profesor, me sirve para transmitir los valores del deporte, de la salud y de la actividad física y al final, ellos lo ven reflejado en mi labor como árbitro. Esto les ayuda a saber compaginar los estudios con el deporte.
P: Cuáles son tus metas como árbitro a medio/largo plazo?
R: Uf. Es muy difícil. Por ejemplo, el año pasado ascendí a 2ºB y mi intención era disfrutar y aprender de la categoría. Aprendo mucho de los árbitros de Segunda y ya también de los de Primera. Este año quiero ir partido a partido y sin obsesionarme por nada pero claro, no nos vamos a engañar, cuando hay una categoría por encima de la tuya, tu intención es seguir ascendiendo. Hay que ser ambicioso.
P: ¿Qué piensan los alumnos cuando les dices que sales arbitrando en la tele?
R: Eso habría que preguntárselo a ellos. Como te he dicho, se crea un vínculo. Pero no solo para ellos. Yo de pequeño veía la Primera División y luego cuando sales a un campo de Primera pues piensas que de lo que veías ante en la tele, ahora formas parte de ello. Se siente muchísima alegría. Hace poco debuté en el José Zorrila, en el Valladolid – Celta y cuando estás allí piensas que es realidad. En pretemporada arbitré al Villarreal y los alumnos me preguntan como son los jugadores y yo les digo que al fin y al cabo son personas normales.
P: Un consejo para los futuros árbitros.
R: Es muy difícil al principio pensar que te puede llegar a gustar más arbitrar que jugar. En mi actual instituto hemos hecho un torneo y los niños han sido árbitros. Quieras que no, se enganchan y prefieren arbitrar. Lo que yo les diría sería que no se dejen llevar por las cosas feas que se escuchan porque el arbitraje es un deporte muy bonito. Yo animo a todos los jóvenes a ¿Por qué no?
P: Ahora, para los futuros profesores
R: Es una de las profesiones donde tienes que tener vocación. Si no la tienes, es muy difícil llevarlo porque no vas a estar trabajando con adolescentes un año sino que va a ser parte de tu vida. Hay que persistir mucho y trabajar. Todo llega.