Ante un Atleti que no jugó peor, los bávaros aprovecharon las que tuvieron para dejar los 3 puntos en el Allianz
El Atlético sabía a lo que se enfrentaba: al vigente campeón de Europa. Esta vez, no pasó lo mismo que en Anfield y los rojiblancos vuelven de vacío a Madrid.
El encuentro comenzaba con los del Cholo bien plantados, con dominio sobre el Bayern. Tanto que, en el minuto 4′, Luis Suárez estaba a punto de anotar el primer gol tras un centro de Renan Lodi.
No obstante, este dominio y presión alta duraría tan sólo 10 minutos. Süle, en el minuto 16′, mandaría la pelota al palo izquierdo de la portería de Oblak en un córner y, dos minutos después, el guardameta esloveno tendría que volver a intervenir ante un disparo de Coman.
Sin embargo, el Bayern no estaba excesivamente cómodo en el campo. El Atlético de Madrid no sufría en exceso, y, de hecho, tuvo dos claras generadas en las botas de Yannick Carrasco.
En el minuto 28′, una mala salida del Atleti le costaría el gol a los del Cholo, pues, tras una presión demasiado tímida de Joao Félix pondría en bandeja a Kimich conectar con Coman por vía aérea. El francés, con un control exquisito y una definición de libro, batía a Jan Oblak y abriría la lata para el Bayern de Múnich.
13 minutos después, el Atlético de Madrid cometería el segundo error en todo el partido, y el Bayern lo aprovecharía. Goretzka anotaba el segundo gol con una volea inalcanzable. Los de Flick demostraban que no se puede fallar contra el campeón de Europa, porque no perdonan.
Sin mucho más destacable en la primera mitad, se llegaría al descanso, con un 2-0 favorable a los de casa.
Segunda parte
El Atleti salió motivado, con presión arriba y comodidad sobre el campo, incomodando, así, la salida de balón de los alemanes.
Sólo 3 minutos le hicieron falta a Joao Félix para recortar distancias, batiendo a Neuer en el 48′. Aún así, el gol fue anulado por fuera de juego posicional de Luis Suárez, que obstaculizaba la visión a Neuer. Banderín arriba, y obstáculo -uno más- para el Atlético de Madrid.
Todo quedó en un espejismo, pues el Bayern golpeaba y golpeaba. En el 60′, Müller se quedaba a nada y menos de hacer el tercero a bocajarro.
Los de Simeone llegaban con cuentagotas al área alemana, provocando ligero peligro a la contra, con incorporaciones por los laterales.
En el 64′ de partido, el Atleti buscaría una contra dirigida por la joya, Joao Félix. El portugués cruzaría el campo entero con mucha velocidad, y cedería la pelota a Carrasco, a quién se le hizo de noche buscando el remate, que era clarísimo anteriormente.
Dos minutos después, los madrileños concederían una falta peligrosa, y, tras varios rebotes, Tolisso sacaría un misil teledirigido a la escuadra de Jan Oblak desde más de 30 metros de distancia. Era un 3-0, prácticamente definitivo, que sentenciaba al Atleti. A favor de los colchoneros, hay que indicar que el resultado no reflejaba lo visto sobre el verde.
Y, por si fuera poco, Coman se vestiría de Messi, quebraría por partida doble a Felipe Monteiro, y culminaba de manera impresionante ante Oblak haciendo subir el 4-0 al marcador.
Nada se le puede achacar al Atlético de Madrid, que, hasta estando 4 goles por debajo, siguió atacando y buscando, aunque fuera, el gol de la honra hasta el pitido final. La actitud del equipo fue intachable.
Así, este resultado pone líder al Bayern y deja colista del grupo a los rojiblancos, que no merecieron recibir un póker de goles, habiendo hecho muchas cosas bien y pudiendo haberse metido en el partido ante un Bayern que, demostrando por qué ganaron la Champions de 2020, aprovechó las que tuvo como una apisonadora.
El próximo partido de Champions será, en casa, ante el Salzburgo, buscando esa victoria que pueda meter al equipo en puestos de clasificación a octavos.