Desde su llegada a la Roma, el futbolista tinerfeño se ha encontrado con un contexto ideal con el que explotar sus facultades técnicas, lo que le está haciendo vivir una segunda juventud
Pedro Rodríguez fue para muchos el arma secreta de ese aclamado Barcelona de Guardiola. El actor de reparto de un equipo que durante varios años dominó a Europa y al mundo. El cómplice de Messi en momentos complicados con un mediocampo español envidiable. Sale de Barcelona luego de una trayectoria exitosa, donde poco se le puede reprochar, y llega a un Chelsea necesitado de un jugador de sus características.
Toda persona aficionada de Chelsea, tenía una gran ambición de la llegada de Pedro al equipo, no solo por lo que costó, si no por todo lo demostrado en Barcelona. El campeón del mundo con España, contaba con una gran espalda cuando llegó, más que había llegado para tomar ese papel principal y mostrar todo ese potencial. Debuta contra el West Bromwich Albion, donde también debuta con gol.
Pedro pasa por varias reestructuraciones en el club. Procesos de técnicos como Mourinho, Conte, Sarri que no tuvieron los mejores finales. Perdió protagonismo y ritmo luego de todo esto. Un jugador que siempre cumplió su rol, pero no sobresalió como se esperaba. Luego de 5 temporadas en Londres, rescinde su contrato con Chelsea, y llega a la Roma tratando de buscar una oportunidad, optando a una segunda juventud.
Logra llegar a Italia, donde fue fichaje significa una especie de «aire fresco» para el aficionado de la Roma. Un esquema donde puede jugar liberado por la exigencia del técnico, aportando ese aspecto desequilibrante de su juego. Este es un rol totalmente protagonista, por la reconstrucción del equipo romano. Esa figura que pedían en banda, después de un gran desarme del equipo, luego de llegar a semifinales de Champions League.
Después de tantos años sin ser protagonismo, llega a un equipo nuevo, con aspiraciones nuevas, que sin dudas puede sobresalir. El esquema y la liga están de su lado por sus características como jugador. En cinco partidos oficiales con la Roma, lleva dos goles, pero que a pesar de eso, siempre termina siendo trascendental sin importar que. Si lo categorizamos solo por cinco fechas, pareciera que por fin viene la vuelta de ese Pedro determinante y una segunda juventud para el español.
