El Elche está siendo uno de los equipos que mejor está defendiendo en este inicio de temporada, por eso vamos a analizar las claves la solidez defensiva del conjunto ilicitano
El conjunto comandado por el argentino Jorge Almirón ha realizado el mejor arranque de su historia en Primera División cosechando 10/15 puntos. Una de las claves de este éxito ha sido la solidez defensiva que ha demostrado el Elche.
Las paradas de Édgar Badía, la pizarra de Almirón con los tres centrales, la solidaridad del equipo y el legado que ha dejado Pacheta en el Martínez Valero han sido las principales claves para conseguir arrancar tan bien en el regreso a La Liga Santander.
Uno de los mejores porteros de la categoría, Édgar Badía
El portero catalán llegó al Elche en Enero de 2019. Rápidamente se hizo con la titularidad que no ha perdido hasta el día de hoy gracias a su gran rendimiento y agilidad bajo los palos. La temporada pasada fue el mejor portero de La Liga Smartbank junto a Cristian Álvarez, guardameta del Zaragoza. Además, fue uno de los héroes del ascenso, ya que dejó su portería a cero en los cuatro encuentros del Play-Off haciendo paradas salvadoras.
Esta temporada está siendo de los mejores porteros de la categoría, y tan solo ha encajado 4 goles en 5 partidos dejando la portería a cero en tres partidos. En cinco encuentros ha realizado 16 paradas, promediando 3.2 paradas por partido, el cuarto mejor promedio de la liga.
La pizarra de Almirón
Cuando el técnico argentino aterrizó en la ciudad ilicitana se presuponía que el sistema que quería implantar en el Elche era el 4-3-3 que tantas alegrías le había dado en Sudamérica. En cambio, Almirón ha sabido adaptarse de maravilla al fútbol europeo con muchas variantes tácticas que han conseguido darle equilibrio y buen juego al equipo.
El sistema de tres centrales y dos carrileros utilizado estas cinco primeras jornadas ha sido todo un éxito. Ha ayudado a brillar a jugadores como Josan o Fidel que veían difícil su papel en un sistema sin extremos.
Y lo más importante, ha mantenido a flote al equipo a la espera de que llegaran los refuerzos de última hora, una tarea que se antojaba complicada viendo la plantilla tan corta que tenía el Elche a principio de temporada.
Ahora con todos los fichajes a su disposición, el Elche va cogiendo forma poco a poco. El trabajo de Almirón está siendo excepcional por el momento, por lo que gran parte de la culpa de lo bien que está defendiendo el Elche y de lo poco que le llegan sus rivales es de su pizarra y trabajo en los entrenamientos.
Un equipo solidario
El Elche siempre ha sido un equipo de pasión y corazón. Esta temporada lo está demostrando con creces, y es que todos los jugadores están dejándose la piel cada vez que salen al terreno de juego. Almirón ha conseguido tener a toda su plantilla comprometida con su idea, ya que la actitud de los jugadores muchas veces es más importante que su calidad.
El centro del campo está ayudando mucho a los defensas, puesto que el equipo está juntando mucho las líneas. Poco a poco Marcone y Raúl Guti se están consolidando en la medular y ayudan mucho a los compañeros que tienen por detrás. Además, los delanteros también se están sacrificando mucho defensivamente, jugadores como Pere Milla o Tete Morente que se les presupone que tienen calidad se vacían cada partido para correr hacia atrás y después marcar goles importantes.
El legado de Pacheta y los centrales
Aunque el equipo ha cambiado mucho de un año para otro, Pacheta dejó un recuerdo que quedará siempre en la memoria de los aficionados franjiverdes. Al Elche del año pasado le gustaba jugar bien al fútbol, pero cuando se vio obligado a replegar atrás cuando jugaba contra rivales con más presupuesto supo ser flexible y construir una buena base defensiva.
La posición de central ha sido la que menos cambios ha tenido esta temporada en el Elche. Gonzalo Verdú es uno de los pocos futbolistas, junto a Nino y Josan, que estaban en Segunda B. Dani Calvo llegó después y se consolidó como su pareja en la zaga, a la que se unió Josema en el pasado mercado invernal.
Los tres han estado a un gran nivel mostrando mucha seguridad al equipo. Además, han sabido adaptarse a los esquemas de dos o tres centrales que han ido utilizando los entrenadores. Ahora, el Elche ha incorporado a Diego González, un central procedente del Málaga que llega como cuarto central, pero que luchará por un puesto en el equipo de Almirón.