Este inicio de Liga del Real Zaragoza está destacando sobre todo por la falta de gol, sin contar la victoria por alineación indebida contra el Alcorcón, el equipo zaragocista es el menos goleador de la categoría
La diferencia entre el Real Zaragoza de la temporada pasada y el de esta es abismal. En la temporada anterior, con Víctor Fernández a las ordenes, los blanquillos eran uno de los equipos que más fútbol proponía, más goleas anotaba y menos encajaba. Este año parece ser la antítesis de dicho equipo. Equipo plano, sin ideas, sin gol y con una facilidad de que le encajen goles preocupante.
Sólo se han anotado 4 goles, disparando 11 veces a portería. El Real Zaragoza es el equipo que menos tiros realiza de la categoría. Rubén Baraja no está sabiendo dar con la tecla para que su equipo se parezca al de la temporada pasada con el CD Tenerife pero, ¿es toda la culpa del entrenador?
La forma de jugar
Está claro que el estilo de juego que propone Baraja no es el más vistoso. Hacerse fuertes atrás y generar lo que puedas arriba, justo lo contrario de lo que proponía el Zaragoza de Víctor el año pasado. Y es aquí donde tenemos la primera respuesta a la falta de gol: la forma de jugar.
Al mantenerse la columna vertebral del año pasado, lo ideal sería continuar con la misma idea de juego, pero no es el caso. El juego de Baraja no es proponer juego, si no aprovechar las pocas ocasiones que generas. Si el equipo funcionó el año pasado fue porque se proponía fútbol y se generaban multitud de ocasiones. De todas que se generaban, unas cuantas eran gol. Sin embargo, este año al verse tan reducidas, el resultado es el ser uno de los equipos menos goleadores.
Los sustitutos no dan el nivel esperado
Otro de los motivos más importantes son los sustitutos. Se pasa de Luís Suárez, Dwamena/Puado, Linares y Kagawa a Narváez, Vučkić, el “Toro” Fernández y Adrián. A día de hoy, parece impensable que los sustitutos de este año lleguen al nivel de los mencionados al principio. Narváez se encuentra algo desubicado en punta aunque se le vean destellos de calidad, al “Toro” se le ve sin confianza y sin ritmo, sus rivales siempre llegan antes que él, Vučkić no termina de adaptarse a la categoría y Adrián puede ser aprovechable, aunque está lejos del nivel que dio Kagawa al final de temporada y del que se espera de él.
Aún queda mucho camino por recorrer y mucho por mejorar, pero si no se produce un cambio en el estilo de juego y en el rendimiento de ciertos jugadores, el Real Zaragoza lo podría pasar muy mal al final de temporada.