Las circunstancias han obligado a que Lucas Vázquez retrase su posición al lateral derecho, y el gallego está cumpliendo
En los últimos años estamos viendo cómo futbolistas de diferentes posiciones adaptan su posición habitual en el terreno de juego para cuadrar en los esquemas y necesidades de sus equipos. Es el ejemplo de Sergi Roberto o de Juan Cuadrado, un interior y un extremo respectivamente que pasaron a ser laterales derechos al igual que el sujeto que trataremos hoy.
Lucas Vázquez (Curtis, Galicia, España, 1991) ha tenido que seguir esta ‘moda’ para obtener minutos en el club blanco. Ante la plaga de lesiones en el Real Madrid, que se ha llevado por delante a Dani Carvajal, Álvaro Odriozola y Nacho Fernández, el gallego ha sido la solución de Zinedine Zidane para el lateral derecho madridista. Siguiendo los pasos de Sergi Roberto y Cuadrado, los dos ejemplos más cercanos que encontramos, ha sabido mimetizarse con la situación y adoptar un rol más defensivo. Y la mejor noticia es que el experimento ha salido a pedir de boca.
Lucas está cumpliendo a las mil maravillas en su nueva demarcación. Tuvo que entrar al ruedo en el Clásico sustituyendo a su amigo Nacho, quien sufrió una lesión muscular y se vio obligado a retirarse del encuentro. Sorpresivamente, Lucas sofocó las ganas de mofarse de él por parte de los antimadridistas y realizó un partido más que convincente en la parte derecha de la zaga. En su banda natural, aunque mucho más retrasado de lo habitual, firmó una segunda parte excepcional, sujetando bien lo que llegaba desde la izquierda del ataque blaugrana. A partir de ese partido Lucas ha tenido que jugar en otras 3 citas más: ante el Borussia en Alemania, Huesca e Inter de Milán. Contra el Huesca no completó ni una hora de partido, por precaución en vistas de la final que se avecinaba el martes siguiente ante los italianos.
Una situación que se le hace familiar
Aunque lo cierto es que no es la primera vez que el español se desempeña en este punto del campo. Zidane lo ha tenido siempre como uno de sus hombres de confianza desde su irrupción en la campaña 2015/16, siendo uno de sus cambios más recurrentes, y ha sabido encajarlo también en el lateral cuando se le ha exigido. La pasada temporada la marcha de Odriozola a Alemania a modo de cesión y el bajo nivel de Nacho lo obligaron a jugar más de una mitad de algún encuentro en el lateral. De todos modos, el desempeño no fue del todo bueno.
Ahora Lucas ha aceptado que su rol se encuentra entre el ataque y la defensa según el panorama lo pida, y es que el sobrepoblamiento en los extremos madridistas no le deja demasiado sitio para brillar a un hombre que ha sido meme futbolístico durante mucho tiempo. Pocos se atreverán a meterse ahora con un jugador tan comprometido con el grupo y con su club, dispuesto a jugar donde sea, mejor o peor. Es de esos jugadores que ya no quedan.