Por diversos motivos, no todos los fichajes del Pucela están rindiendo como se esperaba
Tras dos temporadas en Primera División, puede que el Real Valladolid quisiera dar un paso más. El primer paso era preparar en verano la plantilla para la temporada 2020/21, supliendo bajas por lesiones o por ventas.
En defensa, salió del club Salisu, por 12 millones de euros rumbo al Southampton. Sumado a la grave lesión de Kiko Olivas, llegaron dos fichajes para esa posición de central: El Yamiq y Bruno González. Además, se quedó Javi Sánchez, que estuvo cedido la temporada anterior. Entre los tres, se desembolsaron 4,25 millones de euros, con el objetivo de mejorar la zaga, que se quedaba muy desprotegida. Este aspecto ha sido fundamental en el Real Valladolid las últimas temporadas, y no podía perderse. Este último, procedente del Real Madrid, no ha podido jugar todo lo que les hubiera gustado al club y al jugador, ya que ha sufrido alguna lesión, por lo que aún no ha podido dar su mejor versión.
Por su parte, el marroquí, que viene del Genoa tras una buena temporada cedido en el Zaragoza, parecía que sería un habitual en el once de Sergio. Sin embargo, no ha terminado de carburar, y deberá mejorar si quiere asegurarse un puesto. Por último, Bruno es el que más minutos ha tenido de los tres, jugando siete partidos completos. Sus actuaciones tampoco han sido las mejores, pese a ser el que más oportunidades ha tenido. Ninguno de los tres ha conseguido destacar lo suficiente por encima de sus compañeros, y Joaquín es el único que parece tener asegurado su puesto como central. El equipo aún no ha dejado la portería a cero en ningún encuentro, algo que ha condicionado mucho los resultados. Los aficionados siguen esperando a Kiko Olivas como “fichaje” de invierno para solucionar este problema.
También hubo cambios en la portería, con la incorporación de Roberto. Procedente del West Ham tras haber jugado en el Alavés, consiguió quitarle la titularidad a Masip, con quien la está alternando, supliéndole también cuando estuvo de baja por coronavirus. El guardameta ha cuajado buenos partidos, aunque sin conseguir buenos resultados. Aun así, la portería blanquivioleta parece bien defendida por ambos porteros.
En el lateral izquierdo, se fichó a Raúl Carnero, que ya estuvo cedido desde enero, para suplir a Nacho, lesionado. Ha cumplido, pese a no tener mucho trabajo y, junto con Nacho, cubren bien su banda. Por el otro lado, en el lateral derecho se fueron Moyano, Antoñito y Pedro Porro. Renovación completa de este flanco, al que han llegado Luis Pérez y Janko, por 1,9 millones de euros. El suizo solo ha podido jugar un partido, donde lo hizo bien pese a caer lesionado. Luis Pérez ha jugado más, aunque sin ganarse del todo la confianza del técnico, que ha preferido poner a Hervías en esa posición en alguna ocasión.
Ya en el centro del campo, el Real Valladolid incorporó libre a Roque Mesa. Poco podemos hablar de esta incorporación, ya que apenas ha jugado media hora de suplente en un partido. Por último, en ataque, han llegado Jota cedido por el Benfica, y traspasados Orellana y Weissman, por 4 millones. Además, volvió para quedarse Marcos André de cesión. El chileno ha sido el que más minutos ha tenido, siendo clave para Sergio González en diversas posiciones. Además, consiguió marcar en el último partido, ante el Athletic Club.
En el caso del israelí, aún no ha tenido la regularidad que se esperaba que tuviera, y no ha podido demostrar su valía. Poco nos ha ofrecido, pero la afición está convencida de que es cuestión de tiempo que empiece a dar espectáculo goleador. Por último, el brasileño empezó siendo la última opción en la delantera, pero ha sabido aprovechar los minutos que ha tenido, haciéndose importante. Marcó también en el último encuentro de liga.
Todos estos fichajes aún tienen mucho por delante, para demostrar para lo que llegaron al José Zorrilla y ayudar al equipo a conseguir el objetivo. Es pronto para juzgar, pero este es un resumen de lo que han podido ofrecer al Real Valladolid en las primeras jornadas de liga.