Leo Messi se reinventa, juega y hace jugar al equipo para callar las críticas que le rodeaban
Icono de una generación
Lionel Andrés Messi, el ídolo de una generación. Hemos crecido con sus regates, con sus goles y con su magia. Los calificativos se agotan a la hora de hablar de uno de los mejores jugadores de la historia, no sabemos si el mejor de la historia o el mejor del mundo en su momento, cada aficionado al fútbol escoge a su favorito según su parecer y su opinión. Lo innegable es que entiende el juego del FC Barcelona mejor que cualquier otro delantero sobre la faz de la tierra.
El mejor Messi ya lo vimos hace años, eso es indiscutible. La versión óptima se consiguió ver cuando tenía a su lado a otros jugadores conocedores del estilo de juego del club, nos referimos a la generación dorada del Barça, la era Guardiola, los Xavi, Iniesta, Pedro, Busquets, etc. Con la marcha de ese bloque de jugadores criados futbolísticamente en La Masia, el crack argentino junto a Busquets y Piqué, en el final de sus carreras, son las últimas muestras en el césped de aquellos años para el recuerdo.
Messi: Creador y goleador
Cuando los soportes del medio del campo partieron a sus respectivos destinos, Xavi a Qatar e Iniesta a Japón, Messi tuvo que adaptarse a la situación y reinventarse. Tanto es así que la pasada temporada, en liga, fue el máximo goleador, con su registro más bajo como Pichichi, con 24 dianas, y máximo asistente, dando 21 pases de gol. La posición del argentino, por consiguiente, quedó más liberada, no tenía, ni tiene, la única misión de entrar por banda derecha, sino que tiene toda la zona de ataque del conjunto azulgrana para moverse, jugar y hacer jugar al equipo.
Muchas especulaciones rodeaban a Leo Messi, relacionando su truncada marcha este verano del FC Barcelona, después de una mala temporada en general del equipo, con su falta de efectividad de cara a puerta este inicio de curso. Los más críticos con el astro argentino le recriminaban que los solitarios goles en su casillero eran desde los once metros. En el último partido frente al Betis volvió el jugador desequilibrante que conocíamos y que no se había visto partidos atrás.
El resurgir
Empezó el partido desde el banquillo, cuando el míster le dio paso al descanso por el lesionado Ansu Fati, el equipo cambió de ritmo, jugó a otro nivel respecto al resto de la temporada, vimos al mejor Barça. Leo demostró que, para hacer la mejor jugada del partido, ni siquiera es necesario tocar el balón, pasando por encima para que “el Principito” Griezmann marcase solo, a puerta vacía. En el mismo partido marcó un doblete, firmando la mejor actuación de la temporada hasta el momento.
Sabemos que la mejor versión de Leo no va a volver, quedan lejos esas temporadas estratosféricas. Para muchos sigue siendo el mejor, el timón del equipo y a la vez el killer. La cuestión está en cuanto aguantará a este nivel o si, por el contrario, esta será la última campaña a un nivel de juego tan alto.
