El piloto británico se coronó en Turquía como siete veces campeón del mundo y se posiciona, si no lo estaba, como uno de los mejores pilotos de la historia
El GP de Turquía no ha sido una carrera más. El domingo 15 de noviembre, un inglés igualó un récord que se asemejaba imbatible. Siete campeonatos mundiales tiene Lewis Hamilton, los mismos que Michael Schumacher; una cifra que suena tan inalcanzable como lo es y que solo se logra con el mejor coche y las mejores manos llevándolo.
Hamilton debutó en la Fórmula 1 en 2007 y, desde entonces, siempre ha sabido elegir su coche. En su primera temporada, fue segundo en el mundial, con 109 puntos, a uno de ser campeón del mundo. Lo logró finalmente Kimi Raikkonen en el que es, hasta la fecha, el último campeonato mundial de pilotos de Ferrari. La siguiente temporada, sin embargo, la moneda cayó de su lado: se llevó el WDC (World Drivers’ Championship) en la última carrera, en la última curva, por un punto. Privó a Felipe Massa de ganar ante su público con su famoso adelantamiento a Timo Glock en una de las carreras más recordadas por los fans.
Las siguientes temporadas, entre 2009 y 2013, el británico no quedó ni siquiera entre los tres primeros del mundial. El dominio de Red Bull era absoluto, pero los buenos pilotos nunca fallan y, pese a ello, Hamilton siguió a lo suyo, sumando algunas victorias y podios.
Finalmente, llegó la revolución. Tras el paso a la era híbrida en 2014, una escudería ha dominado contundentemente la categoría reina del automovilismo. Mercedes-AMG es, en pocas palabras, imbatible. La adaptación del equipo alemán a las nuevas especificaciones técnicas les ha llevado a ganar siete campeonatos de constructores consecutivos. Y, como no, el piloto al mando de estas operaciones ha sido Lewis Hamilton. Fichó por Mercedes en 2013, solo anotó una victoria y, a partir de entonces, ha hecho historia.
Sus mundiales cosechados con las flechas plateadas solo tienen un punto negro, Nico Rosberg en 2016. Sin embargo, el alemán se retiró y dejó en bandeja la sucesión de campeonatos que se ha adueñado Hamilton. Con Bottas de compañero, Ferrari con problemas internos y un Red Bull que no acaba de dar en el clavo, Mercedes y Hamilton no tienen nada que les detenga en su carrera por hacer historia.
Los récords de Hamilton
En los 14 años que lleva el británico en la F1, ha batido récords, uno detrás de otro. Los más destacados: más carreras ganadas (94), más poles (97), más podios (163), más puntos (3.738); mayor cantidad de kilómetros liderando carreras (25.480); grandes premios liderando el 100% de las vueltas (22); grandes premios terminados consecutivamente (47); victorias en GP y circuitos diferentes (28 y 29 respectivamente); más victorias en su país (7); pole en diferentes circuitos (29); único piloto con al menos una pole y una victoria en cada año de carrera deportiva. En su temporada de debut, batió muchos más, como piloto más joven en liderar el mundial, primer debutante en llegar a la última carrera como líder o mayor puntuación como debutante (109).
Lewis Hamilton es uno de los mejores pilotos de la historia. La duda llega cuando se trata de elegir quien es el mejor. Hamilton, Schumacher, Senna, Fangio, Prost… En este deporte, las estadísticas importan, pero pilotos con números pobres ha demostrado ser mucho mejores que sus rivales. Nunca podremos saber quien es el mejor de la historia, pero sí podemos disfrutar de Lewis Hamilton mientras corra en la F1. El año que viene seguirá teniendo el mejor coche y podría llegar a los ocho mundiales.
