El Sevilla FC tiró de épica para llevarse los 3 puntos y certifican su pase a octavos en un partido que tenía controlado en la primera parte
Ganó el Sevilla sobre la bocina en Rusia. Munir se vistió de héroe en el añadido y acabo dándole los tres puntos al cuadro hispalense, que ya está en los octavos de final de la Champions y se peleará con los ingleses por el primer puesto. Por otra parte los rusos murieron en la orilla dignamente ya sin opciones de seguir en Champions, pero con la posibilidad de llevarse una parte del pastel, la Europa League, eso sí, se tendrá que frentar al combinado francés.
Una primera parte de cuadro
Lo que parecia un encuentro tranquilo, pacífico, sin obstáculos por delante que le pudiesen bajar de la cima al equipo andaluz se convirtió en una tapadera oculta, como si estuviese planeada, rusa. Los hispalenses tuvieron que superar varias adversidades para llevarse los tres puntos en el bolsillo recurriendo a lo que ya todo sevillista conoce y está acostumbrado, la épica.
Con un esplendido recital de pases y regates, como si de una sinfonía de Beethoven se tratase, comenzó el Sevilla el partido. Toques y más toques, regates y más regates, hasta que el director de orquesta, Ivan Rakitic, con un balón caído del cielo de Krasnodar, donde los andaluces pisaban tierras movedizas por su pasado, ponía el 0-1 tras un golpeo raso y fuerte desde la frontal del área.
El partido iba viento en popa, la brisa acompañaba a los del Sur de España, que durante la primera parte se encontraban agusto sobre el césped de Krasnodar, ralentizando el juego para así hacer disuadir cualquier ataque ruso que le viniese por ambos flancos, tanto el derecho, capitaneado por Suleymanov, como por el izquierdo con Claesson tirando del carro.
La cara opuesta de la moneda
Al ver la primera parte, todo forofo del fútbol no se pensaría lo que iba a suceder a lo largo de la segunda parte, un partido loco, de idas y venidas, de fallos defensivos, mucho juego aéreo. A resumidas cuentas el partido adoptó otra cara donde los cambios de Lopetegui con En-Nesyri e Idrissi ayudaron al equipo a llevarse los tres puntos finalmente aportando arriba mucha velocidad y desequilibrio por las bandas.
El gol de los rusos al principio de la segunda parte, sentó como un garro de agua fría para los pupilos de Lopetegui que vieron al mundo echarse encima por la euforia rusa tras el gol. La situación se le habia cambiado, las piernas pesaban por la gran responsabilidad que traía ganar en tierras rusas para certificar el pase a los octavos de final. Pero el Sevilla supo aguantar e imponerse a todas las adversidades, con la gran capacidad de resiliencia que tiene y gracias a la fe y el coraje consiguió su premio en el 95′.
Munir, aquel al que Julen Lopetegui parece no convencerle por la poca cantidad de minutos que tiene, fue el triunfador de la noche. Tras completar 90 minutos del partido jugando a un alto nivel el internacional con Marruecos sacó fuerzas de donde no las había para perforar la portería rusa. Por un instante el tiempo se paró, y el zurdo de nacimiento, parecia tener el corazón en la pierna derecha, con la que marcaría el gol del triunfo y el gol que clasificaría al Sevilla FC a unos octavos de Final que se deparan alucinantes.
El Sevilla tiene implantado su lema en sus jugadores
El fútbol es como la vida, unas veces saldrán mejor y otras veces peor. Unos dias tendrás suerte y otros no pero lo que no hay que negar es que como este equipo es muy difícil que veamos otros al nivel en el que compite y lo deja todo en el campo, además de tener una gran personalidad. Parece que los jugadores han asimilado el Nunca se rinde en sus respectivas mentes
