La excusa del buen juego ya no sirve y se necesitan resultados urgentemente
A lo largo de las 11 jornadas que lleva el Huesca de liga, entre los aficionados del fútbol se ha escuchado frases como la de “el Huesca juega bien no se merecen estar donde están”. Sin embargo, eso no le sirve para nada a la SD Huesca y tienen que encontrar rápidamente la senda de la victoria. De momento, son 7 empates y 4 derrotas las que llevan, en las últimas semanas se han enfrentado ante Real Sociedad o Real Madrid, dos equipos en lo altro de la clasificación. No obstante, eso no es excusa para los aficionados, los cuales esperan ansiosamente ir sumando de 3 en 3.
¿Por que buen juego y pocos resultados?
Como se ha mencionado anteriormente, son muchos los que coinciden en que el conjunto oscense esta haciendo un buen papel durante los 90 minutos. El equipo de Michel propone un juego combinativo en el partido, pero este, cuando se ven por detrás del marcador no es efectivo.
La defensa no es excusa
En la temporada 2018/19, el Huesca tenía dificultades en la zaga. Era un equipo muy fácil de hacerle daño, además la rotación en la portería desconcentró totalmente el equipo. Este año cuentan con Andrés Fernández como guardameta, un portero de garantías. Aunque en la fase de creación del rival, los azulgranas cometen bastantes fallos a la hora de la disposición de los jugadores en el césped, dejando demasiado hueco entre las diferentes líneas. Un claro ejemplo fue el partido ante el Eibar donde Mosquera no estuvo acertado en defensa y la plantilla lo notó.
Falta de creatividad
La propuesta del entrenador español, en el medio campo le está funcionando bien al equipo. Los problemas llegan en las dos zonas claves: en la salida de pelota y en el área contraria. La intención del Huesca en todo momento es salir con la pelota jugada, pero si los rivales te presionan siempre hay que tener un “plan B”, una opción que parece que los oscenses no dispongan de ella. La solución más viable sería un balón largo a Rafa Mir, que con su estatura debería ser fácil para él hacerse con el balón, pero el delantero murciano por más lo que haya intentado no consigue crearlo.
Los mismo pasa en la fase final del ataque, el Huesca se planta en el área rival y con michas dificultades finalizan la ocasión. Rafa Mir y Sandro son dos jugadores bastantes estáticos, aunque el Sandro que se pudo ver en el Barça y Málaga no era así. Por tanto, todas las oportunidades de gol pasan por los centros laterales de Ferreiro y Javi Galán. No es mala opción teniendo en cuenta que Rafa Mir mide 1’91, pero no está teniendo buena suerte cara el gol.
La plantilla altoaragonesa debería hacer una remodelación en su esquema táctico y estrategia si quiere seguir un año más en primera división. Porque, aunque al espectador guste su juego, el fútbol es un deporte de resultados. Las opciones de la llegada de segunda línea de Mikel Rico o la capacidad de ver los espacios de Ferreiro, deberían ser claves para que el Huesca se quede por primera vez en su historia dos temporada consecutivas en la Liga Santander.
