Los Maldini ya son una trilogía de jugadores, primero fue Cesare, luego Paolo y finalmente Daniel todos leyendas del AC Milán
En este artículo nos centraremos en los dos que están retirados. Por su parte Daniel Maldini tan sólo tiene 18 años y toda la carrera por delante, aunque sin desmerecer su fútbol haremos una breve explicación de su fútbol.
Cesare Maldini
Inicios en el fútbol
El primero de la familia y el que llevó el Milán a su casa. Disputó un total de 466 partidos a lo largo de su carrera en los que anotó 3 goles.
Nacido en Servola en el distrito de Trieste, sería allí donde comenzaría su amor por el fútbol. Comenzó su carrera en el juvenil de su ciudad y tras luchar con la pleuresía, imposibilidad de respirar cómodamente, empezaría su carrera futbolística.
En los principios de la década de 1950 conoció a Nereo Rocco, personaje importante en su etapa como jugador ya que le ayudó a llegar al primer equipo. Fue de la mano de Mario Perazzolo cuando un 24 de mayo de 1953 debutaba en partido de Serie A.
Tras una temporada en el Triestina disputando casi la totalidad los partidos surgiría la opción de Milán. Béla Gutmann por aquel entonces entrenador del conjunto rossoneri avaló la compra del libero argumentando lo que debía jugar en Milán al ser de la ciudad.
“Este chico es de Milán y jugará en Milán”
Tras esta frase llegó al club de su vida y en el que estuvo un total de 12 temporadas.
Llegada a Milán
Cuando se unió al club era el quinto jugador en su posición pero aprovechó las oportunidades. Las lesiones de Tognon y Pedroni hicieron que pudiera debutar ante el Venecia.
Durante los primero años se situaba en la posición de cinco como pivote o libero, pero fue Gipo Viani quien decidió retrasar su posición. Fue en la posición de central donde se desenvolvió a la perfección.
En año 1961 marcó un momento importante en la vida de Maldini. Se hizo con el brazalete de capitán además de que se reencontró con Nereo Rocco que sería su entrenador.
Es querido por la ciudad por los méritos deportivos que logró. 4 títulos ligueros, una copa latina pero lo más importante, la Copa de Europa ganada en Wembley al Benfica de Eusebio. Tan solo anotó tres goles en su carrera deportiva y todos fue con el AC Milán.
Disputó una última temporada con el Torino pero no pasaría al recuerdo por ello ya que era cuando tenía una edad más avanzada. En su último partido como jugador perdería por 1-2 ante el Napoles.
Estilo de juego
Cesare o Cesarone como le llamaban era reconocido por su elegancia defensiva. Se anticipaba a las acciones de los jugadores rivales haciendo que no tuvieran opción de jugar con un compañero o acercarse al área.
No solo era su habilidad para cortar balones por lo que brillaba, el guante que tenía el pie hacia que en ocasiones modificara su posición. A pesar de ser central o líbero en muchos momentos de su carrera hubo ocasiones puntuales en los que se dispuso más cerca del centro del campo.
Selección nacional
Su etapa como jugador de la Selección italiana fue corta y poco fructífera. Tan solo jugó 14 partidos realizando el debut el 6 de enero de 1960 ante Suiza en la Copa Internacional, competición para clubes de una mismo continente.
Participó en el mundial de Chile de 1962 luciendo el brazalete de capitán. La situación en ese momento del combinado nacional no era la mejor pues estaban en una época de declive tras la Segunda Guerra Mundial.
A pesar de no lograr unas grandes actuaciones como jugador fue como seleccionador como conseguiría alzar la Copa de Campeón del Mundo con la Selección de Italia.
Paolo Maldini
Nacido en la ciudad que le vio crecer futbolísticamente como a su padre Cesare Maldini. Formado en las categorías inferiores del AC Milán fue superando etapas hasta que finalmente llego el momento de jugar con el primer equipo. Debutó el 20 de enero de 1985 ante el Udinese Calcio, a partir de ahí se convirtió en leyenda del club.
Empezó a desempeñarse como central pero sobre todo lateral izquierdo. Tras su debut 84/85 fue la temporada siguiente cuando se colocaría como titular de forma habitual en los esquemas de los rossoneri.
Sacchi y Paolo Maldini
En el año 1987 llegó como entrenador al AC Milán Arrigo Sacchi, y fue a partir de entonces cuando comenzó una nueva era en el club. Esa misma temporada ganaron el Scudetto superando al Nápoles y Roma que en ese momento eran los clubes punteros en Italia.
El siguiente curso se alzarían con la Copa de Europa venciendo en la final al Steaua de Bucarest. Tras proclamarse campeón del continente la UEFA y la revista World Soccer reconocieron a este equipo en el cual se encontraba Paolo como uno de los mejores del tiempo.
La Supercopa de Italia, la Supercopa de Europa y la Copa Intercontinental llegarían de la mano de la mano de un equipo en la que la figura de Maldini fue indispensable. La siguiente temporada repitió hazaña y volvieron a ganar la Copa de Europa aunque esta vez ante el Benfica.
La nueva era
Se cambió de dorsal y se puso a la espalda el mítico 3 y tras la retirada de Franco Baresi sería el elegido para portar el brazalete de capitán, ganó otras tres Copas de Europa y una gran cantidad de títulos a nivel nacional. El club entró en una situación complicada viéndose involucrado en problemas administrativos, quedando eliminado de Champions en una ocasión y viéndose afectados por el calciopoli.
A pesar de toda estos problemas que atravesó el club Paolo no abandonó a su equipo y se convirtió en leyenda llegando a disputar en toda su carrera un total de 902 encuentros en donde anotó 33. Su retirada se fue postergando hasta que finalmente en el año 2009 diría adiós al mundo del fútbol.
Estilo de juego
Maldini era caracterizado por tener una diestra magistral pero jugar en banda izquierda. Al igual que su padre poseía unas cualidades increíbles para jugar como defensa y es que durante más de dos décadas el equipo de Milán tuvo un buen cerrojo tanto de lateral izquierdo como de central.
No solo era bueno defendiendo sino esa capacidad que tenía para internarse por su banda para llegar arriba y poner un gran centro o driblar si era necesario le hacían jugador envidiable. Su altura también ayudaba y es que siendo defensa tener unos centímetro de más le permitía tener cierta ventaja a su equipo en los balones aéreos.
Selección nacional
Fue indiscutible en la Selección italiana al igual que pasaba en su club, pero el sueño que tenía de ganar la Copa del Mundo no la pudo cumplir a pesar de quedarse cerca en una ocasión.
El subcampeonato ante Brasil en el Mundial de 1998 y de nuevo el segundo puesto ante Francia en la Eurocopa de 2000 hicieron que sus 126 partidos se quedarán sin la recompensa de poder alzar algo con su país.
Daniel Maldini
El menor de la familia y el que tiene el futuro por delante. Tan solo 19 años ya y a diferencia de su antecesores el joven jugador se dispone en tres cuartas partes de campo, siendo delantero o mediapunta donde más cómo se encuentra el canterano.
Aún no ha dispuesto de muchas ocasiones pero en los pocos minutos que ha jugado ha demostrado que con confianza puede rendir a un gran nivel, ¿tan alto como el de su padre y abuelo?, eso solo el tiempo lo dirá.