El equipo blanco clasificó ‘in extremis’ a los octavos de final de la UEFA Champions League y se posicionó de la mejor manera para el sorteo
Más vale tarde que nunca, debió pensar Zidane al término del duelo contra el Borussia Mönchengladbach de ayer. El Real Madrid logró sobre la bocina su pase a la siguiente ronda de su competición favorita, la Champions League. Lo hizo con un 2-0 que realmente no reflejó lo visto sobre el terreno de juego. Los merengues fueron infinitamente superiores a un Borussia poco atrevido, que siempre se conformó con el segundo puesto aun sabiendo que un gol en el otro partido del grupo los dejaba fuera y que el próximo rival sería de un nivel superior al suyo. Los alemanes acabaron encomendándose a su guardameta, Yan Sommer, quien con alguna que otra parada de mérito logró que su equipo no saliera humillado de Madrid. Finalmente, el doblete de cabeza de Karim Benzema, disfrazado de Santillana, bastó para sellar un pase que se hizo de rogar.
Ahora que está confirmada su estancia una vez más en la ronda del K.O, toca mirar hacia al futuro. Y pinta más claro que oscuro. A pesar de las dificultades sufridas, con despropósitos ante equipos muy inferiores, el Real Madrid logró clasificar como primero de grupo y evitar un mal trago en el sorteo. Este lunes a las 14:00 rodarán las bolitas que contendrán los nombres de los clasificados. Al ser un equipo español, no se podrán medir a Atlético, Barcelona ni Sevilla, así como al Borussia, rival merengue en el grupo. Por tanto, las posibles rivales se reducen a cuatro: Leipzig, Atalanta, Lazio y Porto.
A diferencia de sus compatriotas, el equipo de Zidane tendrá una primera ronda eliminatoria más asequible. Y es que aun siendo el equipo que más ha sufrido para pasar (junto con sus vecinos de la capital, el Atlético) logró pasar como primero de grupo y evitar a los ‘cocos’. Los demás conjuntos españoles deberán cruzar los dedos para que la suerte les depare un futuro no demasiado duro. Bayern, Juventus, Manchester City, Liverpool, Chelsea, Dortmund y Chelsea son sus posibles rivales.
Las amenazas del Real Madrid
RB Leipzig, Atalanta, Porto y Lazio son los posibles rivales de los blancos en la primera ronda a doble partido de esta Champions. De aquí, los dos primeros son los que a priori pueden complicarle la vida a los madridistas, con los alemanes en cabeza. El Leipzig de Julian Nagelsmann es sin duda el equipo a evitar para el Real Madrid. Los teutones realizaron un gran papel en la pasada edición, alcanzando las semifinales donde el PSG los privó de llegar hasta el final. Dejaron por el camino a Tottenham Hotspur y Atlético de Madrid, dos habituales de la Copa de Europa. Este curso han echado al Manchester United en el último partido de la fase de grupos, y se presentan ahora como la mayor amenaza blanca. El innovador sistema del joven Nagelsmann y futbolistas como Nkunku, Sabitzer y Upamecano son las mejores bazas del no deseado en Chamartín.
Por otro lado, el Atalanta es el otro equipo al que sería mejor no cruzarse. Los italianos viven la que probablemente es su mejor época en la historia. Futbolistas como Papu Gómez, Duvan Zapata o Ilicic hacen las delicias de la ciudad de Bérgamo, dirigidos por la atractiva propuesta de Gasperini. Sin embargo, la corta experiencia de los italianos en la competición (es su segunda campaña en Champions League) haría que el cruce fuese más beneficioso que problemático para los blancos.
Para terminar, Lazio y Porto serían los destinos preferidos para el viaje a cuartos de final. Los romanos han bajado el nivel respecto a la temporada pasada, en la que un Ciro Immobile en racha llevó en volandas a su equipo durante todo el año. Luis Alberto o Milinkovic Savic complementan al goleador italiano, pero parece un armamento insuficiente para el 13 veces campeón de Europa. Por último, el club portugués sería el rival más deseado por la afición. Los dragones son en principio el rival más flojo de los dos bombos, y aunque no se debe subestimar a un campeón europeo, no parece que sean problemas mayores para Benzema, Ramos y compañía. El lunes se decidirá la suerte de un Real Madrid más afortunado que nunca.