Han tenido que pasar más de 23.800 partidos en la máxima competición de fútbol europea para que una mujer sea la encargada de dirigir un encuentro de futbol europeo de primer nivel
Stéphanie Frappart no es ninguna primeriza en el arbitraje profesional. Fue la primera mujer en arbitrar una final de UEFA de fútbol masculino (la Supercopa de Europa del 2019), entre Liverpool y Chelsea.
La francesa fue elegida como la mejor árbitra por FIFA de competiciones profesionales en 2019. En su extenso currículum figura el haber dirigido la última final de la Copa del Mundo femenina en la que Estados Unidos derrotó 2-0 a los Países Bajos.
El arbitraje del partido Champions fue destacado por su sobriedad y coherencia. La colegiada impartió justicia, siendo la victoria de parte de la Juventus por 3 goles a 0 ante el Dinamo de Kiev, del Grupo G del certamen continental. Su promedio es de cuatro tarjetas amarillas, en este encuentro –mostró tres–, demostrando que no se le encogió el brazo.
Con 36 años ya figura en su palmarés arbitral su presencia también en la Europa League en los encuentros clasificatorios Djurgardens vs College Europa; Leicester vs Zorya; y Granada vs Omonia Nicosia.
El 02 de diciembre de 2020 quedará marcado en la historia futbolística como un día histórico y no único, pues la puerta se ha quedado abierta para siguientes compañeras, echando abajo las barreras del arbitraje femenino en los partidos masculinos más destacados del planeta.
El capitán ‘bianconero’ no quiso pasar por alto este momento histórico y una vez finalizado el encuentro, Bonucci no dudó en felicitar en la redes sociales a la colegiada. La UEFA no descarta contar con más colegiadas en próximas ediciones de la Champions.
Quizás la FIFA cuente con ella para el próximo mundial masculino.