El francés lideró al Atleti desde su entrada en el descanso. Sin embargo, su gran aportación no fue suficiente, falló una clara, y los rojiblancos salieron de vacío
Thomas Lemar fue de lo poco salvable del Atlético de Madrid en el derbi ante el Real Madrid, en el que los del Cholo Simeone cayeron derrotados por 2-0, perdiendo así la racha como invictos de 26 partidos. El campeón del mundo confirmó las sensaciones que venía dejando días atrás, en los que se palpaba una mejoría en su confianza y juego.
El galo entró en el minuto 45′, dando salida a Felipe Augusto. Con el cambio, el Cholo Simeone buscó insistir en el juego ofensivo, pues aún seguían Joao y Luis Suárez arriba, además de Ángel Correa, que entró a la vez que Lemar.
Pronto, Thomas Lemar se hizo dueño y señor del Atlético de Madrid, convirtiéndose en el eje de los colchoneros: todas las jugadas pasaban por sus botas, bajando a recibir y dándole al Atleti la amplitud y la vida que le estaba faltando para abrir huecos en la defensa de un gran Real Madrid.
No obstante, en el minuto 56′, llegó el fallo garrafal que empañó su sobresaliente actuación. Llorente ponía un ‘caramelo’ que se paseó por el área pequeña, y, cuando Lemar sólo tenía que empujarla, la mandó al lateral de la red. Lo peor de la acción es que en el marcador aún lucía el 1-0 en contra, por lo que ese gol habría cambiado totalmente el rumbo del encuentro.
A pesar de este error, Lemar fue el mejor de todos, y contentó a la afición, que ya se preocupaba por su bajo rendimiento. El Cholo ha confiado en él y ha demostrado el gran futbolista que es.