La finalización del contrato de muchos de los integrantes del filial rojiblanco coloca en una situación de lo más comprometida a la directiva
Al irregular estado de forma que atraviesa el Athletic Club deportivamente se le ha sumado un hándicap podría situar en jaque la infraestructura de Lezama. Y es que hasta 18 integrantes del Bilbao Athletic cuentan con un contrato con fecha de caducidad en junio, lo que podría suponer una fuga de cerebros difícil de asimilar, más aun teniendo en cuenta su filosofía y política de fichajes. Por lo tanto, todo apunta a que en Ibaigane se vivirán unas semanas navideñas no precisamente tranquilas.
El bloque defensivo, en jaque
Partiendo desde el arco, tanto Ander Iru como Julen Agirrezabala, sus dos encargados de defender la portería, terminan contrato el próximo 30 de junio. En un principio, tanto la directiva como el propio entrenador están satisfechos con la progresión de sus dos jóvenes cancerberos. Ambos han tenido la oportunidad de demostrar su nivel satisfactoriamente, siendo partícipes del notable inicio de campaña del filial rojiblanco. Sin embargo, habrá que esperar a lo que sucede en las próximas semanas respecto a sus futuros. Sobre todo, en el de Ander Iru que, con 22 años y Unai Simon y Ezkieta por delante, es probable que se esté replanteando la opción de buscar nuevas aventuras más allá del cobijo de Lezama.
Pasando a la defensa, nos encontramos a una de las zonas que más podrían quedar azotadas de no resolver cuanto antes la situación actual. Hasta nueve son los defensores que a partir de enero serían libres de negociar su futuro en cuanto su contrato hasta junio expirase. Entre ellos, se encontrarían Álvaro Núñez, Oier Luengo y Antxon Jaso. Partiendo desde el lateral derecho, el centro de la zaga y el lateral izquierdo respectivamente, sus buenas actuaciones han contribuido a que Joseba Etxeberria haya encontrado la base fundamental en la que cimentar su defensa. Los tres se han convertido en piezas fundamentales del equipo. Incluso Luengo tuvo la oportunidad de saborear la dinámica del primer equipo en pretemporada.
Es por ello por lo que, al menos en un principio, desde Ibaigane tratarán de hacer todo lo posible por retenerlos. Eso sí, Tanto Jaso como Luengo cuentan ya con 23 primaveras a sus espaldas. Debido a ello, al igual que con Iru, quién sabe si por sus mentes esté sobrevolando la idea de dar el salto al primer equipo de otra escuadra.
El “culebrón” Areso
Además de ellos, en el carril diestro encontramos el nombre de Jesús Areso. La operación del navarro es posiblemente la más complicada de manejar de todas las que expondremos. Areso llegó a Lezama como una gran promesa procedente de Tajonar, causando el enfado de Osasuna con el Athletic Club, en 2017. Tres años más tarde, la momentánea negativa a renovar y los rumores acerca de un posible acuerdo con un equipo para llegar libre en junio han provocado que el Athletic haya apartado de los terrenos de juego al mismo en quien no hace mucho se esperaban que fuese el sucesor de Ander Capa a medio plazo. Veremos en qué acaba finalmente el culebrón.
Los centrales Bernaola, Aitor Paredes y Xabier Arberas, junto con los laterales zurdos Mikel Kortazar e Imanol García son otros de los defensas cuyo contrato expira próximamente. Del mismo modo, los que podrían dejar el fondo de armario del filial desierto.
Miedo con Zarraga
En el centro del campo, la lista de incógnitas se reduce considerablemente. Sin embargo, sus componentes y la idea de que abandonen la disciplina rojiblanca a coste cero hace temblar a la hinchada. Ellos son Oier Zarraga, Youssouf Diarra y Jon Guruzeta.
La posibilidad de que el primero de ellos deje de pertenecer al Athletic es uno de los mayores miedos que mantienen en vilo a Bilbao. El mediocentro ha conseguido ganarse poco a poco un hueco en la dinámica del primer equipo, a base de garra y lucha, lo que hacen de él un jugador de lo más prometedor. Por lo tanto, su renovación ha de ser la primera en llevarse a cabo, pues junto a Vencedor o Beñat Prados, el centro del campo del Athletic del futuro lleva su nombre.
Para finalizar, en el ataque la nómina de jugadores que, a juzgar por su situación actual, quedarían libres a partir de junio, la ocuparían los siguientes cuatro: Ewan Urain, Andoni Tascón, Íñigo Baqué y Juan Artola. Entre los tres primeros, nueves todos, el que más atención capta podría ser Urain. No en vano, el jovencísimo ariete de raíces escocesas fue una de las grandes apuestas de Garitano durante la pretemporada. Aunque la falta de confianza le mermó, durante el verano y con el filial en Segunda b ha sido capaz de dejar destellos de lo que puede llegar a ser. Debido a ello, se espera que en estas próximas fechas navideñas la afición rojiblanca reciba la grata noticia de la ampliación del vínculo de Ewan Urain con el equipo vizcaíno.
Si esta noticia llegase de manera conjunta con la de Artola, mejor aún. El extremo diestro se ha convertido en uno de los jugadores fetiche para Etxeberria. Sus tres goles en siete partidos lo avalan, siendo a día de hoy el máximo artillero del filial bilbaíno. Por lo tanto, su marcha, al igual que la de cualquiera de los efusivamente mencionados previamente, sería un golpe muy duro de digerir para la estructura de un equipo que se nutre casi exclusivamente de la producción de su cantera.