Tras una buena primera parte, el Sevilla FC jugó con fuego en la segunda y se acabo quemando con el gol de Raúl García Carnero
Lo mismo de siempre, lo mismo de todos los fines de semanas. El Sevilla empezó dominando el encuentro, realizando sin duda alguna los mejores 30 minutos de la temporada, pero tras el paso por vestuarios se fue desinflando hasta que en el minuto 87 Raúl García tras su primer gol en LaLiga sentenciaría y dejaría en evidencia a lo que ya esta acostumbrado el aficionado sevillista.
La lectura del partido por parte de Julen Lopetegui no fue la idónea y el partido poco a poco se fue desencadenando en una serie de fallos por parte de los andaluces que acabaron aprovechando los vallisoletanos para empatar el partido y llevarse un punto de Nervión.
Un partido de dos caras distintas
Si en la primera parte vimos a un equipo que tiró 10 veces a puerta, uno al palo, con un claro dominio de juego, tanto aéreo como en el suelo, con pases al hueco, largos, cortos, con Oliver Torres como director de Orquestra y un Ocampos eléctrico arriba, en la segunda parte la imagen del Sevilla cambió por completo desde el inicio, pero, ¿a que se debe?.
Todo tiene un culpable, ese es el técnico vasco. Tras su decisión de echarse atrás y guardar el marcador como si se jugase el puesto, especulando constantemente y tan solo disparando a puerta 2 veces en 45 minuto, acabo quemándose de su propia medicina, la del tramo final. El arte del Amarrategui cobró otra forma y acabó destrozando a un Sevilla que tan solo se quedó con un punto.
Esta vez los últimos compases del encuentro jugaron una mala pasada a un equipo que había estado confiando en él en los últimos 3 partidos. Al final va a ser mejor salir enchufados en la segunda parte y durante la primera especular y mantenerse atrás….
La crítica te hace grande
Muchos dejan pasar la mano, muchos ya piensan en el próximo partido ante el Valencia pero no es así, la crítica, siempre del lado constructiva y quitando todo tipo de toxicidad, y aprender de los errores te hará más fuerte y grande. Los equipos grandes nacen de ellos, de aprender y recapacitar para ser grande, y eso el Sevilla FC sabe hacerlo de sobra. Aunque este error de echarse atrás tras ir ganando partidos no sea ya una novedad, el equipo hispalense tiene que solucionarlo para así mirar arriba.
Tras superar este trámite toca analizar lo ocurrido, hacer autocrítica y pensar ya en el próximo partido ante el Valencia, el 22 de diciembre.