El gran nivel de forma de Luka Modric es la mejor noticia para un Real Madrid que está cada vez más fuerte
Hay jugadores que son como el vino. Mejoran con los años. Luka Modric es uno de ellos. A sus 35 años lo está jugando casi todo esta temporada, demostrando un nivel exquisito. Por esta gran acumulación de minutos, el croata acabó desfondado en el partido en Ipurúa después de dar una “master class” de fútbol. Se retiró del terreno de juego por problemas físicos y no estará en el partido ante el Granada. En lo que va de temporada, ha marcado dos goles, ha creado 29 ocasiones de gol y ha acertado en más del 90% de sus pases. Todo esto sumado a los 29 regates que acumula demuestra que su calidad sigue siendo tan excelsa como siempre.
Al principio, Zidane quiso administrar bien los minutos que jugaba Modric para que no pasara lo que ocurrió en el encuentro ante el Eibar, que fue precisamente un partido de ritmo muy alto donde todos acabaron agotados. Sin embargo, la lesión de Fede Valverde no le dio muchas más opciones. El técnico prefirió al veterano centrocampista por delante de Odegaard e Isco, que son más mediapuntas que interiores. Veremos si con el uruguayo ya recuperado, Zidane sigue con esta mentalidad de dosificar a ese genio croata que tiene el Madrid en sus filas.
Lo cierto es que a pesar de que Modric estuviera a un nivel excepcional, era cuestión de tiempo que su cuerpo dijera basta. Es evidente que a estas alturas de su carrera no puede jugarlo todo. De hecho, su consagración esta temporada llegó saliendo del banquillo en El Clásico. Ante el Barça, le bastaron poco más de veinte minutos para sacar la chistera. Su golazo en el descuento tras dejar sentado a Neto puso la guinda a un partido impecable del croata. Aquel día demostró que si tiene que ser suplente, puede convertirse en un revulsivo de lujo.
En el partido ante el Borussia donde el Madrid se jugaba tantísimo, el 10 volvió a sacar su mejor versión para catapultar a su equipo a los octavos final de la Champions. Está viviendo su segunda juventud y jugando al nivel de aquel Modric ganador del Balón de Oro de 2018 que lideró a la selección de Croacia a la final de un Mundial. Si Zidane logra administrar su físico y sus minutos correctamente, Modric seguirá siendo una pieza fundamental en un equipo que está remontando el vuelo.