El Sheffield United está en caída libre e inmerso en una gran crisis deportiva y una de las causas es su enorme falta de gol
Aquel conjunto de Chris Wilder que sorprendió a toda Inglaterra, y al mundo podríamos decir, parece haberse desintegrado totalmente este año. Desde luego, un Sheffield para nada reconocible que tiene muchas cosas que mejorar.
Para empezar, los blades sólo han sumado dos puntos de los 42 posibles, un inicio muy preocupante. Es por ello que el Sheffield es un equipo al que le cuesta horrores marcar goles, con tan sólo 8 goles en las 13 jornadas disputadas. Si a eso le sumamos la mala actuación defensiva, se origina la debacle. Una defensa invisible con un equipo que lleva encajados 25 goles.
Todos esos datos dan mucho que pensar. La falta de gol es evidente, con un Mcgoldrick que está intentado tirar del carro como puede. Jugadores que el año pasado fueron decisivos este año están dejando malas sensaciones. Mousset ha pasado a tener un rol totalmente secundario, Mcburnie lleva unos partidos muy poco entonado y otros como Baldock que no se están encontrando.
Cabe destacar esa mala actitud ofensiva con un Mcgoldrick como estandarte del ataque con 4 dianas. A partir de ahí, casi no hay nadie que destaque, porque todos los demás jugadores no tienen más de un gol en sus cifras. Ese es el caso de Mcburnie o Billy Sharp, que sólo cuentan con un gol en 14 jornadas. Otro punto que hay que tocar es el centro del campo, una zona que el año pasado fue muy productiva a la hora de anotar. Esta temporada todo ha cambiado y el único centrocampista con al menos un gol es Sander Berge. Números demasiado pobres.
La marcha de Henderson es otra de las cuentas pendientes de los Blades. Por lo tanto, la baja de uno de los mejores porteros de la temporada pasada, quién está dejando un hueco irremplazable en el Sheffield, porque Ramsdale no está aportando la misma seguridad. Son muchos los factores que no están dejando al equipo de Chris Wilder brillar.
Muchos piensan que al técnico de los Blades ya le tienen cogido el punto, tras una temporada excelente. Por eso hay quienes se preguntan si de verdad Chris Wilder debería seguir. Los hay que están en contra y otros que quieren un cambio inminente. Es imposible saber qué solución es la acertada, pero lo que está claro es que se necesitan cambios ya.
El Sheffield está viviendo una auténtica pesadilla, de ser el equipo revelador de Inglaterra, y me atrevería a decir que hasta de Europa, a ser el farolillo rojo de la Premier. Chris Wilder tiene mucho que trabajar y unos jugadores que tienen que poner de su parte para salir de esta situación.
Aún no es demasiado tarde, pero si esos cambios tardan en llegar, el desenlace final será el esperado. Una temporada extraña con un Sheffield en caída libre y un Chris Wilder en la cuerda floja. Sólo el tiempo dirá lo que pasa con los Blades.
