Con la desaparición de la URSS y la división a 15 países, las selección que representaba a los soviéticos, jugó su último partido en el Mundial de 1990
Muchos no conocen o no se acuerdan que la antigua URSS tenia selección de fútbol. Muchos son los que no traspasan la frontera de no hace mucho tiempo, en la que la Unión Soviética reunía a casi todo Europa Oriental y representaba en todas las competiciones deportivas. Tan solo han pasado 30 años de aquel evento que dio por terminada a la Guerra Fría y a la Unión Soviética, llevándose consigo a las selecciones deportivas, entre las que se encontraba la selección de fútbol, que disputo su último encuentro en un mundial de fútbol en el tan recordado de 1990.
La época de tensiones estaba terminando en cierta parte, la URSS estaba llegando a su fin. Todos empezaban a notarlo en el ambiente que la época que empezó tras la 2ª Guerra Mundial llegaba a su fin. A pesar de notarse eso, todavía no había nada oficial y la selección de fútbol tenia que cumplir con su deber, representar a su país en el mundial de 1990 que se celebraba en Italia.
La selección de la Unión Soviética llegaba como una selección más. Nunca consiguió destacar en el ámbito futbolístico, es más, donde destacaban era en deportes como el boxeo o el baloncesto, pero no el fútbol. Consiguieron clasificarse como primeras de grupo para el torneo más importante del mundo del fútbol, siendo el decimoquinto país confirmado, por delante de otras como Austria, Turquía o Alemania del Este.
El mundial de 1990
Meses después de la clasificación, llegó el 8 de junio de 1990 y los soviéticos volaron a Italia con esperanzas de intentar llegar cuanto más lejos mejor, para representar a su país, en el que sería la última competición en un mundial. Los grupos estaban ya decididos en sorteo y cayeron en el grupo B, al igual que otros países que en la época eran de renombre como Argentina, Rumania o Camerún. De entre esas cuatro selecciones del grupo, una se quedó sin nada, una llegó a la final, una llegó a octavos de final y la última alcanzó los cuartos de final.
La selección de la Unión Soviética no brilló en sus primeros momentos de la competición. No consiguió hacer puntos en su primer partido contra la Rumania en la que un joven Hagi formaba filas. Dos goles en contra del actual seleccionador rumano, Marius Lăcătuș, dejo a la selección Soviética sin sus primeros puntos. Empezaba con mal pie. Unos días después, llego el encuentro contra Argentina. Segunda jornada del mundial, Argentina, necesidad de ganar, todo a una. La URSS no consiguió ganar. Perdieron de nuevo por dos goles a cero contra la selección de Diego Armando Maradona, Batista y Caniggia entre otros. No pudieron hacer nada contra aquella selección Argentina, pero todavía tenían posibilidades de clasificarse.
Cero puntos tenia la URRS, dos tenían Argentina y Rumania. Dos puntos valían las victorias y todo dependía del último partido. La URSS tenia que meter más de cuatro goles a Camerún y Argentina o Rumania tenia que perder. La segunda condición no se dio y la Unión Soviética se quedó fuera del mundial, no sin antes, dar un espectáculo futbolístico. Una vez ya eliminados, marcaron 4 goles. Un dominio absoluto, llegadas constantes, un fútbol directo que paso muy por encima del fútbol camerunés. Una sorpresa que sorprendió a todos, ya que aquí Camerún consiguió ganar contra las otras dos selecciones y la URSS no estaba siendo lo que podía ser aquella selección.