El primer equipo femenino del Espanyol ha tenido dos versiones muy distintas en este año 2020
Ya está a punto de acabar el año 2020. 365 días donde el conjunto perico ha sufrido varias cosas, al igual que muchísimos clubes. En el RCDE Stadium y en la Dani Jarque ha habido momentos muy negativos, pero ahora que estamos acabando el año parece que las cosas empiezan a mejorar. En este artículo dejaremos de lado el estadio del Espanyol masculino para ver lo que ha sucedido con la sección femenina.
Principios de año
Arrancó de pena el año 2020 para las pericas. O más bien toda la temporada pasada. Desde septiembre se empezó mal, los resultados no llegaban, y todo seguía igual pese al mercado de invierno o a la entrada del nuevo año. Últimas en la clasificación y sin lograr ni una sola victoria en lo que iba de temporada. Todo parecía mal, ya que se cambió de entrenador y nada servía. Estaban abocadas al abismo de un descenso a la Reto Iberdrola, pero llegó algo que nos ha cambiado la vida a todos.
A principios de marzo, la Primera Iberdrola y el mundo entero se vieron paralizados por la pandemia del Covid-19. Todos los clubes se vieron obligados a entrenar desde casa y las competiciones se mantuvieron paradas durante mucho tiempo. Mientras en LaLiga Santander o en LaLiga Smartbank se jugaron los últimos choques, en la máxima competición del fútbol femenino español llegó una decisión sin precedentes.
Se decidió no disputar los partidos que restaban y dar la permanencia a todos los equipos. Ascendieron dos conjuntos procedentes desde la Reto Iberdrola, y la nueva Primera Iberdrola estuvo compuesta por 18 equipos. Una noticia salvadora para las pericas, que vieron como con 5 puntos y sin ganar un partido salvaron la categoría. Desde el club afirmaron que era una segunda oportunidad y que no iban a fallar, con lo que en el mercado veraniego se hicieron multitud de fichajes.
Nueva temporada
Tras ese mercado de fichajes donde las bajas y altas fueron muchas y se esperaba un inicio esperanzador. Se perdió por 0 a 2 ante todo un Atlético de Madrid, pero las sensaciones fueron buenas y se vio un equipo muy distinto. Estábamos en lo cierto, el juego y por ende, los resultados. La primera victoria tras más de un año llegó en Matapiñonera ante el Madrid CFF por 1 a 0. Todas las jugadoras lo celebraron como si de un título se tratara, y parecía que, por fin, las cosas cambiaban en la entidad perica.
Después de ese partido se volvió a ganar, pero se vieron de nuevo inmersas en una racha negativa. Lo último que quieren las jugadoras es meterse en ese bucle negativo, ya que una vez dentro es muy complicado salir de él. Parece que a nivel mental el equipo está mejor, y eso es una noticia muy positiva para el conjunto blanquiazul.
Para ir terminando este artículo del año 2020, vamos a repasar como está situado el Espanyol femenino en la clasificación. Antes de cerrar el año están situadas en la 13ª posición con 13 puntos, a tan solo 3 de los puestos de descenso. Es por ello que se deben andar con mucho ojo si no quieren pasar un 2021 lleno de inseguridades y miedos.
Propósito para el nuevo año
El principal propósito del Espanyol femenino es mantener la categoría. Tras el despropósito del año pasado, la sección femenina perica quiere mirar hacia arriba. Si miramos al corto plazo, el club pedirá a los Reyes Magos una delantera para suplir la baja de la ucraniana Karpova. Se espera un año tranquilo en la Dani Jarque, pero las cosas podrían torcerse dependiendo del mercado invernal.
