La Real Sociedad celebra la vuelta de su capitán y guía, Mikel Oyarzabal, que llega en el momento justo para relanzar a los suyos
La Real Sociedad necesita a su capitán. Mikel Oyarzabal es el clavo ardiendo al que se agarran sus compañeros cuando no hay más vías de escape. Los de Imanol Alguacil se han deshinchado en las últimas jornadas, como si una aguja hubiese pinchado la gigantesca bola que se había formado en torno al grupo en Donosti. Se las prometían muy felices, con un comienzo de campaña fulgurante y manteniendo el liderato durante varias jornadas consecutivas. Después llegó el Atlético de Simeone, que llegó tarde a la carrera, y les adelantaron por la derecha.
Los txuri urdin son terceros tras una pobre dinámica en la que los puntos de ventaja logrados se han esfumado sin dejar rastro. 8 puntos por debajo de los colchoneros que tienen 3 partidos menos, y 6 por debajo del Real Madrid que tiene uno pendiente. Están a tiro de Villarreal y Sevilla, que aunque tienen menor puntuación han jugado menos partidos, lo que estima que en las próximas fechas la Real Sociedad podría bajar hasta posiciones de Europa League.
Pero todo este mar embravecido por culpa de la última mala racha se calma cuando llega el capitán del barco. Mikel Oyarzabal ha vuelto para quedarse después de una lesión que lo ha tenido un mes alejado de su tripulación, perdiéndose 8 encuentros. Y su vuelta se ha notado con efecto inmediato. El delantero originario de Eibar disputó esta noche ante Osasuna su segundo partido como titular después de la baja, y se nota que va recuperando las buenas sensaciones de antes del percance.
El carácter no se compra
Ya salió al paso en Bilbao, con una genial asistencia a Portu para que el murciano pusiera el único tanto del derbi vasco cuando apenas empezaba la fiesta. Un comienzo aplastante, como el de hoy en la segunda mitad contra los navarros para iniciar la jugada que acabó en el empate final. Arrancó desde medio campo, entre dos rivales y desde la parte media del campo, para abrir con Portu y que de nuevo su socio favorito marcase la diferencia. Aunque esta vez fue el autor del centro que acabó en la bota diestra de Ander Barrenetxea, que sólo la tuvo que empujar.
La Real Sociedad podrá traer a quien sea a sus filas, que nadie superará el carisma de Oyarzabal para liderar un proyecto como el donostiarra. A pesar de su corta edad, (recordemos que tiene 23 años) es el líder indiscutible de una Real incluso más joven que su capitán. Sosegado sobre el campo, tiene esa personalidad para pedir el balón y arrancar cada ataque de su equipo y, con suerte, también acabarlo. Tal es su incidencia que el club ya prepara su próximo contrato, el cual finaliza en junio del 2024.