A lo largo de la historia gran cantidad de jugadores han cambiado la historia del club, pero solo unos cuantos hasta el límite de que el club luego retirase su dorsal
Retirar un dorsal es un acto de homenaje permanente por parte del club. En parte por considerar que no creen que nadie pueda superar al sucesor de dicho número. Esta tradición es mayormente usada en países como Italia e Inglaterra.
Milán y sus defensas
En la ciudad de Milán han pasado muchos grandes defensores que han hecho historia. Entre estos está la dupla que en los 80 y 90 sembró miedo entre los delanteros que se asomaban al área. Es el caso del 3 y el 6 de Italia y el AC Milán, se trata de Paolo Maldini y Franco Baresi.
Empezando por el segundo, diremos que su paso por Milán no fue menos que fabuloso. Pocos jugadores han sido capaces de defender a todo un equipo como el Rossonero durante más de 20 años, siendo el capitán en 15 de ellas.
Disputó 719 partidos y ganó más de 15 trofeos, entre los que destacan tres Copas de Europa y seis ligas. Fue seleccionado en el puesto 33 por la IFFHS como uno de los mejores jugadores del Siglo XX. Todo esto sumó para que la entidad de San Siro retirase su dorsal ‘6’.
L’eterno capitano
Por otro lado, el eterno capitán, Maldini, disputó un total de 902 partidos con el Milan, en los que le dio tiempo para levantar 26 títulos, justo antes de la aparición de la Juve campeona.
Por muchos historiadores es considerado el mejor central de la historia, o entre los mejores. Y no es para menos, cuando en tantos partidos solo fue expulsado dos veces. En el apartado goleador siempre será recordado por marcar el gol más tempranero de todas las finales de Champions League.
Una curiosidad sobre su retirada del mítico 3 es que, él mismo, dio su permiso para que algún descendiente de él pudiera vestirlo. Es el caso de Daniel Maldini, que tiene dorsal oficial del club, pero es el 27, no el 3 de su padre. Pero pese a su posición, mediocentro ofensivo, no sería de extrañar que acabe llevando este número.
Leyendas con mucha diferencia
Cambiando de colores pero no de estadio, el Inter de Milán también tiene dos dorsales, de defensas, descartados. Esta vez de épocas muy lejanas. Se trata de Facchetti y Javier Zanetti, que han hecho historia con mucha diferencia de era.
El italiano no necesita demasiada explicación. Facchetti es considerado uno de los mejores jugadores de la historia del club, y también de los mejores laterales a nivel mundial. El 3 es uno de los ‘One-club man’ más reconocidos, y fue en 18 temporadas completas.
En estas temporadas lideró a su club a ganar dos copas de Europa con Helenio Herrera de entrenador. Esto sumado a sus casi 650 partidos y la cualidades que poseia, en el 2006, tras fallecer, se retiró su dorsal, el 3. El último futbolista en llevar este numero fue el argentino Nicolás Burdisso.
Pasando ya más bien al presente, el argentino, Javier Zanetti necesito 858 encuentros y 16 títulos para merecer la retirada de su dorsal. En su caso ha sido el último que vistió el 4, número que se solía dar a centrales, no a laterales como fue él.
Su caso es similar al de Maldini, ya que el argentino también dio su permiso para que, pese la retirada del número, alguno de sus hijos pudiera vestir el dorsal 4. Al contrario que el defensa, ninguno de sus descendientes está metido en el mundo del fútbol.
Los retirados 10 más famosos
El gran ‘Italiano’ del sur
Aun en Italia, pero mucho más al sur, nos encontramos el caso de Diego Armando Maradona y su querido Napoli. Bastante tiempo antes de su desafortunado fallecimiento, el club Napolitano, decidió que el 10 del ‘Pelusa’ fuese retirado.
En los 7 años que estuvo, cambió la historia, jugó 259 partidos y marcó 115 goles. Esta última cifra le llevó a ser el máximo anotador histórico del club durante casi veinte años. Dichos goles también lanzaron a los Azzurri a conquistar un doblete liga-copa, además de otro Scudetto, una Supercopa y una Copa de la UEFA.
Gracias a estos hitos, el tan preciado 10 de los mejores fue dejado de usar en el 2005. Este número también fue portado por otro histórico de Italia, Gianfranco Zola, en las temporadas 90/91 hasta la 92/93.
Pelé en Nueva York
De leyenda a leyenda y tiro porque me toca, y además otro 10, pero en este caso brasileño. Es el caso de Pelé, pero no el Pelé del Santos, sino el que terminó su carrera en el NY Cosmos. Aunque sus años más gloriosos fueron en su país, el 10 de O Rei se eliminó en el Cosmos.
Por tanto, la causa de la retirada del dorsal no se debe a sus triunfos en Nueva York, sino más bien a toda su carrera. Aunque allí ganase una NASL, liga que a día de hoy ya no existe, al igual que el club primigenio.
Aun con la refundación en el 2010, 25 años después de su desaparición, tanto el 10 de Pelé, como también el 9 siguen sin usarse. Este dorsal 9, perteneció a Giorgio Chinaglia, compañero del propio Edson una temporada.
Bobby Moore, história Hammer
Otro país europeo con gran cantidad de dorsales retirados es el de Reino Unido, aunque más bien en Inglaterra, con al menos 12 en el fútbol profesional y semiprofesional. Posiblemente el caso más conocido sea el de Bobby Moore.
El de Barking jugó 554 partidos con el West Ham United, que pese a su demarcación de defensa marcó 54 goles. Con los hammers levantó dos de cinco títulos que tiene el club en su palmarés.
Por tanto, la directiva del equipo londinense decidió retirar el dorsal 6. Número que en aquellos tiempos tiempos dió tantas alegrías. El último en llevarlo fue el retirado Mathew Upson.
Un fútbolista por un país
Si en un país donde el fútbol no es su principal fuerte nace un jugador de nivel mundial, va a marcar historia. Es el caso de Ferenc Puskás, el atacante que dio a conocer a Hungría con su fútbol.
En parte se conoció por su salida al Real Madrid, donde jugó 180 partidos. Pero ya en su país natal hizo migas en el deporte rey. En el Budapest Honvéd, equipo donde se formó, pasó también gran parte de su carrera, disputando 350 encuentros.
A día de hoy da nombre un premio, a la copa de su país y al estadio nacional. Pero además en el 2000, antes del inicio de la temporada, el club húngaro retiró el dorsal 10 que vestía.
