Jacques Villeneuve ganó en 1997 el título mundial de F1, derrotando al´Kaiser´Michael Schumacher y su poderoso Ferrari
En 1997, tan solo un año después de su debut en el gran circo, Jacques Villeneuve se encontraba peleando el mundial ante Michael Schumacher. El piloto de Williams y el de Ferrari tendrían que disputarse el título en el último Gran Premio de la temporada. El circuito de Jérez (GP de Europa) esperaba para el que iba a ser un final de temporada apoteósico. El alemán llegaba a esta carrera con un punto de ventaja sobre el canadiense, que sumado a su destreza y el potente Ferrari, hacían pensar que podía ser favorito en la contienda.
Sin embargo, el sorprendente Villeneuve se llevó la pole position, en una clasificación anómala. Schumi y Heinz-Harald Frentzen (compañero de Villeneuve), y el propio canadiense, marcaron el mismo tiempo. Para decidir el orden de salida en carrera, se consideró el orden en el que habían marcado ese tiempo. Esto dejaba a Villeneuve como primero, a Schumacher como segundo, y a Frentzen saliendo desde la tercera plaza. El título se ponía aún más emocionante si cabe con este resultado de la clasificación, pues si el alemán quería el título debería sobrepasar al canadiense.
Comienza la carrera, el mundial está por decidir
Los semáforos se apagaban en la ciudad del sur de España y la carrera comenzaba para decidir quien se llevaría el título. El Kaiser, en una de las suyas, sobrepasaría al canadiense en la salida, demostrando que pelearía ese mundial. Villeneuve, después de ver como el bicampeón del mundo le arrebataba la posición y el mundial virtual, cayó a la tercera plaza. Schumacher comenzaría a liderar y demostrar un ritmo frenético, que le hizo estar a la cabeza de la carrera durante 47 de las 69 vueltas. El título era suyo, y los tiffosi ya celebraban el campeonato del alemán.
Sin embargo, el piloto canadiense había decidido no rendirse, y comenzó a presionar al alemán. Tan cerca estaban ambos, que a la altura de la curva de Dry Sack (ahora llamada Dani Pedrosa), Villeneuve adelantaría a Schumi por el interior de la curva. La maniobra era arriesgada, pero la buena tracción del Williams le permitió colarse y coger la primera plaza. En un intento por mantener la posición, el alemán se cerró a destiempo, provocando un choque entre ambos. Esta maniobra recordó a la que ya ejecutó el piloto alemán en 1994 con Damon Hill, que dejaría fuera a ambos y daría a la postre el título al alemán.
Sin embargo, esta vez la fortuna estaría de lado del canadiense. En el impacto, el mayor afectado fue el piloto de Ferrari, quien se vio obligado a retirarse de la carrera con un histórico enfado.
La consecución de un título, pero no de la victoria
Jacques Villeneuve estaba ahora ante la gran oportunidad de su vida, pues el título era suyo si no quedaba fuera de los puntos. Tan solo quedaban 22 vueltas, para poder realizar el mayor homenaje posible a su legendario padre. Gilles, falleció en un accidente mientras pilotaba su Ferrari en el GP de Bélgica en la clasificación. Gilles, falleció de forma repentina y dejando dudas de si su enorme talento y velocidad habrían sido recompensadas con un título mundial. Ahora, su hijo, tenía la oportunidad de dejar el apellido Villeneuve en lo más alto de la máxima categoría del automovilismo.
Con 22 vueltas por delante, el canadiense no cedería y lideraría la carrera hasta la última vuelta. En la recta final, y con los McLaren de Hakkinen y Coulthard llegando para presionar al canadiense. El piloto de Williams levantaría el pie, y dejaría pasar a ambos, pues un tercer puesto era más que suficiente para la consecución del título. Además, esta sería la primera victoria de Mika Hakkinen en F1, antes de conseguir su bicampeonato en las dos temporadas siguientes. Este singular podio nos dejaría una de las imágenes para el recuerdo, con los dos pilotos de McLaren levantando en hombros al nuevo campeón del mundo.
Las buenas noticias no acabaron ahí, y es que Michael Schumacher fue descalificado del mundial. La FIA investigó la acción y vio una clara intencionalidad del alemán al intentar echar de la pista a Villeneuve. La sentencia fue clara, se le arrebataría la segunda plaza del mundial y quedaría clasificado como descalificado. Esto hizo al canadiense aún más campeón y permitió a Heinz-Harald Frentzen avanzar a la segunda posición del mundial. Una temporada de ensueño para Williams, que haría doblete en el campeonato de pilotos y se llevaría el campeonato de constructores. Un gran año para Villeneuve, quien consiguió su título y honrar la memoria y el recuerdo de su padre.