El joven de 18 años se está ganando la confianza de Francisco a base de buenas actuaciones
Pablo Moreno lleva años dentro del foco mediático que es el fútbol. Desde pequeño ha venido destacando en las categorías inferiores del Barcelona, hasta el punto de fichar por la Juventus y luego por el Manchester City, club que le dio la oportunidad de jugar su primera temporada como profesional mediante la cesión al Girona.
Este joven granadino comenzó destacando a muy temprana edad en el Ciudad de Granada. El Barça le echó el ojo y, tras una pugna por el jugador en la que se sumaron otros equipos, le fichó para incorporarlo a La Masía. Moreno solamente tenía 13 años cuando comenzó a vestir la camiseta blaugrana. Las temporadas fueron pasando y el nivel del jugador iba in crescendo. En Barcelona maduró su fútbol y su físico, por el que destacaba en los partidos que disputaba fin de semana sí otro también.
A los 16 años la Juventus se fijó en él y le propuso la aventura de incorporarlo al filial turinés. Tras una gran etapa en la cantera barcelonista, en la que se consagró como uno de los grandes goleadores que han pasado por La Masía, Pablo Moreno se marchó a Italia. Una decisión difícil y arriesgada le salió de perlas. Probó otro país, otro fútbol, con el que se llevó muchas cosas.
Tras dos temporadas en el país de la bota, se llevó las maletas a Inglaterra, a Manchester concretamente. Este verano el City lo incorporó tras pagar 10 millones de euros por él, una cifra muy elevada por un chico de tan solo 18 años. Para no cortarle la proyección tras ver que no tenía cabida en la plantilla del primera equipo, lo cedió al Girona. Desde entonces el andaluz ha disputado 18 partidos, 16 de liga y 2 de Copa del Rey con la elástica rojiblanca.
Aunque sean unos números a los que no nos tiene acostumbrados, ha anotado 1 gol esta temporada, aunque las sensaciones que desprende el jugador son magníficas. Trabajo y actividad en ataque no le faltan a un futbolista que, a su corta edad, apunta muy pero que muy alto.