El Sheriff Tiraspol es, probablemente, uno de los casos más curiosos del panorama mundial futbolístico y político
No es muy común que los clubes más laureados de un país quieran dejar de jugar en él. Pero… ¿y si te digo que existe un caso así dentro del mundo del fútbol? Pese a lo poco común que sea, en Moldavia existe un club de fútbol llamado Sheriff Tiraspol, que pertenece a la región de Transnistria. Dicha región es lo que hace realmente interesante el caso del Sheriff Tiraspol, quiénes no quieren seguir compitiendo en la liga de Moldavia.
Transnistria, un caso aparte política y deportivamente hablando
Transnistria es una región que se encuentra justo en la frontera con Ucrania. Desde 1990 se han declarado como un territorio independiente, lo que generó una dura guerra civil en 1992. El conflicto nunca ha llegado a tener un final, pues se firmó un alto el fuego. Ningún país perteneciente a la ONU, ni siquiera Moldavia, reconoce a Transnistria como un país independiente. Sin embargo, Transnistria es prácticamente un país, con un himno propio, moneda propia, bandera y policía. Lo curioso es que, pese a no estar reconocido como un país, la región se organiza de manera independiente y Moldavia no tiene apenas control sobre la zona.
Estamos hablando de uno de los territorios más curiosos del panorama europeo. Además, se trata de una Unión Soviética en miniatura, con una bandera y escudo totalmente inspirados en la antigua URSS. Realmente algo increíble y que, seguramente, muy poca gente conozca o sepa de esta historia.
El fútbol no ha pasado desapercibido en esta situación. La capital de Transnistria es Tiraspol, casa del club de fútbol del Sheriff Tiraspol, que tiene ese nombre gracias a la empresa Sheriff, la más importante de toda la región, que es el máximo financiador del equipo.
El club, lógicamente, es moldavo y compite en todas las competiciones del fútbol de Moldavia. Lo más curioso de esta historia es que el Sheriff es el club más laureado de Moldavia, ganando desde 2001 prácticamente todas las ligas, a excepción de las del 2011 y 2015. Sin embargo, los aficionados del club no quieren pertenecer a la liga Moldava, porque piden la independencia de Transnistria.
Estamos ante un caso verdaderamente impactante, pues el equipo más laureado de Moldavia no quiere jugar en la liga. De hecho, su mayor rivalidad es contra el Zimbru de Chisináu, la capital de Moldavia. Como en muchos otros casos, esa rivalidad traspasa lo deportivo y es prácticamente política, con los aficionados sacando pancartas que abogan por la independencia de Transnistria. Curiosamente, la próxima jornada de la liga de Moldavia verá este mismo “clásico” de causas políticas y con bastante tensión.
El Sheriff Tiraspol es uno de esos equipos con una historia que merece ser contada. El líder indiscutible de su país que no quiere jugar en él; casi parece una broma. Otro de los miles de casos deportivos, en el cual fútbol y política se mezclan. Un equipo que, probablemente, haya pasado por alto mucha gente, pero que tiene un trasfondo más que interesante.
Definitivamente, el Sheriff Tiraspol es un caso la mar de singular. Sólo el tiempo resolverá el conflicto de Transnistria que, por el momento, parece congelado y sin un destino claro. De lo que sí estoy seguro es de que el Sheriff Tiraspol tendrá más de un curioso mirando sus resultados. El fútbol no dejará de sorprendernos.