Georgios Samaras ha vivido momentos buenos y no tan buenos a lo largo de su carrera como futbolista profesional, siendo su estancia en el Real Zaragoza un claro ejemplo de lo último nombrado
Son muchos los grandes jugadores que, pese a haber demostrado su valía sobre el campo en tiempos pasados, no han llegado a triunfar e incluso si quiera a destacar tras fichar por un nuevo club. Jugadores como Georgios Samaras, que vivió su mejor momento de la mano del Celtic de Glasgow y tuvo un paso más bien opaco por el Real Zaragoza.
Inicios
Georgios Samaras dio sus primeros pasos como futbolista en el OFI Creta, club en el que se retiró su padre, Ioannis Samaras, y del que más adelante pasaría a formar parte como Jefe de la Academia. La presencia de su progenitor en dicho ámbito ayudaría mucho a su entrada y desarrollo en el club, el cual abandonaría en julio del año 2000 para firmar por las categorías inferiores del SC Heerenveen holandés.
Tras dos temporadas en el filial blanquiazul, tendría la oportunidad de debutar con el primer equipo un 26 de octubre del 2002 frente al Excelsior, sustituyendo a Stefan Selekovic en los últimos 14 minutos de partido. Las buenas sensaciones que dejó el griego sobre el terreno de juego le harían repetir experiencia en más de una ocasión, llegando a anotar tres goles en los tres siguientes encuentros. Su primera titularidad llegaría en un choque de liga, nuevamente ante los “Roodzwarten“.
Tras una muy buena primera temporada en el fútbol profesional, el cuadro neerlandés activaría una cláusula de extensión de su contrato por tres años más. Durante este tiempo firmaría un total de 24 dianas en 90 participaciones entre todas las competiciones, incluida la UEFA Europa League, hasta su salida del club en el mercado estival.
Etapa como “Cityzen” y primera internacionalidad
El 30 de enero del 2006 se haría oficial su traspaso por seis millones de libras a uno de los grandes clubes de la Premier League, convirtiéndose así en el jugador griego más caro en aquel entonces. El propio Samaras reconoció en su presentación como jugador del Mánchester City que era todo un honor compartir club con jugadores de la talla de David James, Trevor Sinclair o Andy Cole, a quien sustituiría el 1 de febrero ante el Newcastle United para hacer su debut oficial con el club.
Su primer gol con los “Sky Blues” llegaría pocos días después, en un duelo liguero frente el Charlton Athletic. El de Herakleion aprovecharía un gran centro de Joey Barton con un testarazo que acabaría batiendo al meta visitante, contribuyendo así a la victoria de los suyos por tres goles a dos. A este tanto le seguirían once más hasta abandonar el club en calidad de cedido para poner rumbo a Glasgow, donde comenzaría una etapa inolvidable en su carrera.
Cabe destacar que durante su primera temporada en el Mánchester City recibiría la primera llamada de la selección, con la que debutaría en un encuentro amistoso frente a Bielorrusia. Samaras anotaría el único gol del partido y volvería a repetir a penas unos días después en Kazajistán.
Plenitud de su carrera
En enero de 2008 se haría oficial su traspaso al Celtic en forma de cesión, algo que levantaría serias dudas respecto al rendimiento de años anteriores en el fútbol inglés. Samaras no pudo demostrar todo su potencial en Manchester ya que a menudo le hacían jugar fuera de posición, cayendo a las bandas, pero más pronto que tarde haría cambiar de opinión a sus críticos británicos.
En su primera temporada con los “Hoops” firmaría cinco dianas en veinte encuentros -cinco como titular- y alzaría el primer título de su carrera profesional de la mano del técnico escocés Gordon Strachan. La liga de 2008 no sería nada más que el comienzo de una etapa fructífera que se saldaría con la conquista de hasta seis trofeos nacionales más (Copa de la Liga x1, Copa de Escocia x2 y Scottish Premiership x3).
Visto el buen rendimiento en el segundo tramo de temporada, la directiva “weegie” se haría con la totalidad de su pase por una cantidad cercana a los tres millones de euros. Ese mismo verano disputaría la Eurocopa 2008, en la que Grecia sería eliminada en la primera ronda y Samaras no conseguiría marcar. Aunque esto no sería ningún inconveniente, repitiendo convocatoria para el Mundial de 2010, eliminados en primera ronda, la Eurocopa de 2012, alcanzando los cuartos de final, y el Mundial de 2014, donde el ariete de 29 años haría historia anotando el gol de la clasificación a octavos (por primera vez en la historia de Grecia) en los instantes finales de partido frente a Costa Rica.
El 22 de agosto de 2014 pondría fin a su paso por Escocia con más de 240 participaciones (172 en liga, 33 en Champions League, 12 en Europa League y 30 en copa) y 74 goles a sus espaldas. A su vez diría adiós también a su trayectoria en la selección griega, que finalizaría con 81 internacionalidades y 9 dianas en su casillero.
Decadencia
Tras un excelente periodo de más seis temporadas en Glasgow, el delantero de por aquel entonces 29 años volvería a firmar por un equipo de la Premier League, en un intento de hacer olvidar su anterior etapa en la máxima competición inglesa. Esta vez, pondría rumbo a un club algo más humilde, al West Bromwich Albion, aunque por desgracia para él correría la misma, o incluso peor suerte que en la ciudad de Mánchester.
Samaras no disputaría ni un solo minuto de titular con los “Baggies“, lo que impulsaría su salida en forma de cesión durante el mercado invernal. Su nuevo club sería el Al Hilal SFC de la Liga Saudí, que se haría con sus servicios hasta final de temporada y con el que disputaría un total de seis partidos como titular. Sin llegar a destacar con “Al-Za’eem“, regresaría a Reino Unido, donde alcanzaría un acuerdo para la rescisión de su contrato en julio de 2015.
Ese mismo verano se haría oficial su fichaje por el Rayo OKC, franquicia del Rayo Vallecano de Madrid, como agente libre. En el conjunto de la NASL (North American Soccer League) tan solo lograría anotar dos goles en 25 encuentros, hasta la desaparición del club en 2017 que obligó al espigado jugador a cambiar de aires.
Fichaje por el Real Zaragoza
El 6 de febrero de 2017 saltaba la noticia de cual sería el nuevo destino de Georgios Samaras. El Real Zaragoza anunciaba a través de sus redes sociales la incorporación del experimentado delantero griego, que llegaba para formar dupla junto a Ángel Rodríguez, hasta final de temporada.
El fichaje levantó mucha expectación entre los aficionados blanquillos dada su gran trayectoria en el Celtic, aunque el rendimiento de sus dos últimos años dejaba mucho que desear en las gradas de La Romareda. Sin duda, Samaras se había proclamado una de las grandes incógnitas del mercado invernal en Segunda División.
Los seguidores zaragocistas tendrían la oportunidad de verle por primer vez en un encuentro liguero frente al Gimnàstic de Tarragona, que se saldaría con una victoria por dos goles a uno para los catalanes. Samaras entraría al terreno de juego como sustituto de Edu Bedia a falta de cuatro minutos para el final, sin a penas tiempo para poder demostrar el “porqué” de su fichaje. Los siguientes 180 minutos los vería desde el banquillo, hasta tener una nueva oportunidad ante el Sevilla Atlético, de nuevo con derrota maña.
Así sería el día a día del atacante en el conjunto aragonés, con el que tan solo disputaría un partido de titular. Hablamos del duelo disputado en el Estadi Municipal de Reus el 7 de mayo de 2017, que una vez más finalizaría con victoria para el equipo rival (1-0) y con una muy escasa participación del jugador heleno.
Finalmente, Georgios Samaras abandonaría el equipo en junio de 2017 tras confirmarse la finalización de su contrato con la entidad blanquilla, poniendo fin a una temporada gris tanto a nivel individual -dispuso tan solo de 163 minutos- como colectivo.
Retirada como jugador
Tras su breve estancia en el Real Zaragoza, Samaras viviría su última temporada como jugador profesional de la mano del Samsunspor turco, club en el que anunciaría su retirada el pasado 13 de octubre de 2018. El de Heraclión ponía fin así a una carrera llena de altibajos, dejando un muy buen recuerdo en la memoria de “celts” y griegos, y no tan bueno en ciudades como West Bromwich o Zaragoza.
A lo largo de su carrera disputó un total de 584 partidos entre todos los clubes por los que pasó, anotando 124 dianas y levantando hasta ocho trofeos nacionales.