El que fuera entrenador del Genoa la pasada campaña ha tomado el testigo del ya destituido Giampaolo en el banquillo del Toro
Torino ha estado entre los peores equipos de la Serie A desde el inicio de temporada, por ende la destitución de su entrenador estaba al caer. Así que, por segunda campaña consecutiva, Giampaolo no logró llegar a la mitad de fechas sin ser cesado. Sin dudas es un panorama desalentador para un DT que prometía mucho más después de su buena labor e introducción de ideas muy interesantes con la Sampdoria hace un par de años.
Al encontrarse en puestos de descenso, es lógico que el objetivo actual sea la permanencia. Para lograrla, la dirigencia ha puesto su fe en Davide Nicola, quien conoce lo que significa estar en el club gracias al hecho de que disputó 35 partidos con la camiseta granata. En cuanto a su experiencia siendo técnico, ya pasó por una situación similar con el Crotone hace unas cuantas temporadas y tuvo la capacidad de evitar su descenso a la segunda categoría.
Los indicios
Nicola debutó en la decimonovena jornada ante el Benevento de Filippo Inzaghi y ya hay señales de un cambio de actitud por parte de sus futbolistas. Este choque terminó en un apasionante 2-2 con gol agónico de Simone Zaza sobre el final. A pesar de no conseguir la victoria, el Torino mostró cualidades que facilitarán su recuperación, como la tenacidad para rechazar la derrota hasta que el árbitro no hiciera sonar su silbato.
Esa fortaleza mental es clave para una plantilla en estas circunstancias, más si uno toma en cuenta que usualmente ha pasado lo opuesto a lo que se vio en este enfrentamiento. Con Giampaolo este mismo grupo perdió muchos puntos estando en ventaja en los últimos minutos. No hubo una diferencia abismal en el rendimiento futbolístico, pero es importante considerar que este fue apenas su primer partido en el cargo antes de sacar conclusiones definitivas de lo que puede llegar a ser el equipo en un futuro cercano. Veremos si, con este cambio de piezas, el histórico club italiano consigue eludir el fantasma del descenso.