El joven base burgalés, Ángel Infante, debutó ayer con el San Pablo Burgos en el enfrentamiento europeo frente al Happy Casa Brindisi
En el día de ayer, San Pablo Burgos se jugaba el liderato en Champions en tierras italianas, frente al Happy Casa Brindisi. Sin embargo, antes de partir hacía el país transalpino, una noticia sacaba la sonrisa a todo aficionado burgalés. El canterano, y natural de la ciudad, Ángel Infante, era convocado con el primer equipo; teniendo además serias posibilidades de debutar. El joven base de 1´80 m de altura, había regresado este año a su ciudad natal después de 3 años en el CB Ponferrada.
Formado desde pequeño en clubes de la ciudad, el joven terminó su etapa como Junior en el Basket Pisones. En 2016 firmó con el CB Ponferrada, donde permaneció durante tres campañas. Con los bercianos compitió en Liga EBA y consiguió el ascenso a LEB Plata, antes de coger el billete de vuelta a casa. Este verano se hacía efectivo su fichaje con el filial burgalés, aunque siendo uno de los proyectos a futuro del San Pablo. Rápido, anotador, con una buena visión de juego y una especial habilidad para el robo; Ángel Infante estaba llamado a debutar. Su gran temporada en el filial estaba llamando la atención de Peñarroya, quien ya lo tenía apuntado en su lista como posible futurible.
Un debut de ensueño
La afición burgalesa se encomendaba a sus televisores para ver el debut de su joven canterano. Tendrían que esperar hasta el segundo cuarto para que Joan Peñarroya diese entrada a Infante. Con 6:51 en el marcador y el dorsal 10 a la espalda; el joven base entraba a la cancha. Concentrado, y con una cara de entre alegría y nerviosismo; el joven comenzaba a asociarse rápido con sus compañeros.
Con 4:24 por delante, Infante recogía un balón robado por Rivero debajo de su propia canasta y comenzaba un rápido contraataque. El joven burgalés levantó la cabeza, se apoyó en Miquel Salvó y recibía en zona de tres. Como si lo hubiese estado cocinando desde pequeño, el canterano sacaba un certero lanzamiento para convertir su primera canasta en el primer equipo. Finalmente disfrutaría de todo el cuarto antes de ser sustituido por Omar Cook. Fueron 7 minutos, con 3 puntos, 1 rebote y 2 robos; dejando un gran sabor de boca a toda la afición, quien ya espera verle más a menudo en el primer equipo. Finalmente, los burgaleses se llevarían la victoria y el liderato con un resultado final de 86-90.
Una ilusión de niño
Ángel Infante se mostró ilusionado con su debut, expresándose mediante sus redes sociales. Así lo reflejaba el joven en su cuenta de Twitter: “Muchísimas gracias a todos los que os habéis tomado vuestro tiempo en ver el partido de hoy y felicitarme por mi debut. Significa muchísimo para mí esto, a veces los sueños se cumplen“. Y es que, Ángel Infante puede convertirse, ya no solo en un magnífico refuerzo para el San Pablo Burgos, si no, en todo un referente en la ciudad. El canterano es perfecto representante de la ilusión y la ambición de todos esos niños burgaleses por defender el nombre de su ciudad en la cancha.