La Copa Libertadores llega a su fin con la final en Maracaná y la victoria de Brasil por haber conseguido llegar con los dos equipos al último encuentro
Santos y Palmeiras llegaban al final de la primera parte sin muchas ocasiones. En el noventa y ocho Breno Henrique Vasconcelos Lopes daba la victoria a Palmeiras con un cabezazo milagroso.
Primeros cuarenta y cinco sin salsa
Patricio Loustau pitaba y comenzaba así el partido, un partido en el que todo el mundo latinoamericano y parte europeo pondrían sus ojos. Cuando ambos equipos salían al terreno de juego Marinho, jugador de Santos, tocaba el trofeo dándole igual cualquier tipo de superstición.
Dos equipos muy bien planteados salían al verde de un estadio donde se han jugado grandes finales a lo largo de la historia. Ambos combinados tenían el miedo típico de un partido de estos calibres y estaban bien posicionados en la zona de atrás y con poca creatividad en el ataque.
Primero Pará se hacia hueco con un recorte fuera del área y le pegaba al arco, sin embargo, el cuero salía ligeramente alto. Cinco minutos más tarde iba a Palmeiras en las botas de Roni quien la iba a tener pero Marinho despejó cuando el balón parecía que podía coger puerta.
Las entradas duras empezaban a ser una realidad, esto unido a la fricción y al poco fútbol creado por ambos equipos hacían prever que el colegiado tuviera que salir a lucir tarjetas, cosa que no ocurría. Primero Marinho y luego Lucas Verissimo ya habían tenido que ser atendidos tras los roces del partido.
Los minutos iban transcurriendo, a diferencia de las ocasiones que tardaban en llegar. A falta de quince minutos para llegar al final de la primera parte Verissimo disparaba pero el balón pasaba por delante de la portería en trayectoria paralela sin encontrar portería y marchándose cerca del segundo palo.
Ya sobre la hora Santos iba a tener la oportunidad de adelantarse. Rony se desmarcaba en banda derecha y ponía un balón en largo para Luiz Adriano. El diez no llegaba a controlar debido a la velocidad con la cual se había llevado a cabo la jugada y así se llegaba al final de los primero cuarenta y cinco minutos.
En el noventa y ocho
Se daba comienzo a la segunda mitad y ambos equipos salían con más intenciones de marcar el gol de la victoria. Santos primero con una falta peligrosa ponía en peligro el arco de Weverton. Por parte de Palmeiras Gabriel Menino ponía un centro, pero Roni no llegaba de cabeza por veinte centímetros.
Santos iba a tener la más clara este comienzo del segundo tiempo. Una jugada ensayada derivada de una falta iba a hacer que Marinho pusiera un centro medido a la cabeza de Verissimo. El central lograba cabecearla pero no lo suficiente para hacer que el balón cogiera portería.
Palmeiras daba el susto en Maracaná. Una falta directa hacia pensar que el balón se había colado entre la mano del portero y del larguero y que por lo tanto había cantado, sin embargo, esto no fue así. Había sido el efecto óptico y el cuero golpeó sobre la parte superior de la red.
Saltaban las alarmas. En un centro de Palmeiras terminaba con un salto de uno de los jugadores de ataque que terminaba impactando sobre la cabeza de Felipe Jonatan. El jugador tenía que salir retirado en camilla del terreno de juego tras el impacto.
El partido se convertía en un correcalles. Esta nueva interpretación del encuentro provocaba más espacios en la defensa permitiendo que los atacantes tuvieran más ocasiones y la zaga tuviera que estar más atenta y replegar con mayor velocidad.
Un gran remate acrobático de Kai Jorge terminaba llegando a mansamente a las manos de Weverton. Tras ocho minutos de añadido se llegaba al final del segundo tiempo y con ello del tiempo reglamentario. No sin antes producirse una pequeña tangana derivado de una pérdida de tiempo del entrenador de Santos, finalmente todo terminaba en un abrazo.
Tras este pequeño rifirrafe Palmeiras iba a meter el gol de la victoria. Breno Henrique Vasconcelos Lopes cabeceaba el último balón del partido a la desesperada intentando evitar la prórroga. Lo que no sabía él y ninguno que se encontraba sobre el terreno de juego es que ese balón iba a darles la victoria y el título de la Copa Libertadores.
