Nueve goles fueron los que recibió el Southampton en la derrota sufrida a manos del Manchester United hace a penas doce horas
Realmente el equipo de Ole Gunnar Solskjaer pasó por encima de unos saints que a penas se vieron por el terreno de juego. Si llenas el Old Trafford y te olvidas del año y los jugadores que había sobre el terreno de juego hubieras podido pensar que era el equipo de Fergusson.
Esos año que ahora queda tan lejanos con Giggs y Ronaldo en las bandas, Scholes dirigiendo el equipo y Ferdinand haciendo de capitán. Sin embargo, los que estaban sobre el terrero eran Cavani y Rashford, Bruno Fernandes y Maguire.
Análisis del partido
A los red devils se les puso de cara el partido ya de primeras. En el minuto dos de la primera parte Jankewitz acometía una atrocidad yendo con el pie a la espinilla de Scott McTominay y siendo expulsado directamente. Con uno menos al Southampton se le ponía la cosa en contra pero podían dar la cara.
Con un sistema que le estaba funcionando al United de 4-2-3-1 dejando a Cavani solo arriba y los laterales subiendo hasta arriba fue la forma de hacer daño. Se había demostrado que con este estilo habían conseguido una gran cantidad de puntos en los últimos partidos.
Precisamente esos laterales que tenían libertad para sumarse al ataque serían los principales responsables. Shaw la centraba en la banda izquierda y Wan Bissaka se metía en el área para poner el balón en las mallas y anotar así el primero.
El partido seguía avanzando y el United que olió la sangre de la presa no la quiso dejar escapar. Presionaron alto para que el equipo de Hasenhüttl no pudiera salir jugando y cometiera errores. Así llegaron el segundo de Rashford y el tercero en propia de Bednarek. Antes de la llegada al descanso caería el cuarto y último de la primera parte, Cavani sin saltar cabeceaba al fondo de la portería.
Con el comienzo de la segunda mitad parecía que el Southampton iba a conseguir ponerle algo de emoción al encuentro. Che Adams disparaba un tiro cruzado imparable que terminaba en gol, pero el VAR lo anulaba por fuera de juego en el pase. Ni con esas parecía que pudieran hacer nada y Solskjaer al ver la situación decidió dar descanso alguno de los más habituales.
Entraron Van de Beek y Martial, y fue el francés quien metería la manita a falta de media hora para el final. Lo que ni locales ni visitantes sabían es que les iban a meter otros cuatro dedos más de otra mano.
Los saints estaban ya derrotados y solo querían que la herida fuera lo más pequeña posible, pero de tanto achicar agua llegaron más goles. Primero fue McTominay quien se sumó a la fiesta del gol y cuando parecía que ya se había parado llegó la traca final.
Expulsión de Bednarek que deriva en penalti que anota Bruno Fernandes, gol de Martial y ya en noventa y tres, cuando no había necesidad de añadir nada por la diferencia en el resultado fue Daniel James quien puso la puntilla. Partido de diez para el Manchester United y de suspenso sin opción a recuperación para el Southampton quien se está acostumbrado a perder por nueve goles, recordando así la derrota hace 466 días contra el Leicester.