Con la incorporación del técnico al banquillo del Atlético de Madrid Femenino, hemos visto un cambio en el juego de las rojiblancas
Las pupilas de Sánchez Vera comenzaron la temporada siendo dirigidas por Dani González. El técnico había realizado una buena campaña al frente del Atleti y se ganó la renovación para afrontar la temporada 20-21. Sin embargo, unos resultados muy irregulares comenzaron a alejar al Atlético de lo alto de la tabla, entrando el equipo en una mala racha.
Es por ello que, dada la situación en la tabla clasificatoria, y viendo al equipo rendir sobre el verde, la directiva del conjunto colchonero se dio cuenta de que lo ideal sería un cambio de aires. Y así fue. Dani González dejó de ejercer como entrenador del Atlético y Sánchez Vera regresó al banquillo rojiblanco. Sin duda, una gran noticia que fue recibida por la afición con gran entusiasmo.
Su debut soñado en la Supercopa
El primer reto que tuvo que afrontar el recién llegado fue nada más y nada menos que la Supercopa de España. Y el primer partido, el de semifinales, contra el todo poderoso Barça, super líder de la Liga Iberdrola habiendo disputado menos partidos que sus rivales. Obviamente las culés eran favoritas, pero José Luis planteó muy bien el encuentro.
La solidez defensiva fue la principal clave para eliminar a las blaugranas. Las colchoneras supieron aguantar muy bien la posesión del Barça y sus constantes asedios sobre el área. Además, vieron la mejor versión de su portera Lindahl, que ayudó y mucho a mantener la portería a cero. Eso sí, nada pudo hacer para evitar el golazo de Putellas de falta.
Otro punto fuerte que tuvo el Atleti fue la efectividad al ataque. A pesar de que no tuvieron muchas ocasiones, pues la posesión era en su mayoría culé, vimos a un equipo que mejoró su ofensividad respecto a partidos anteriores. Y tuvieron premio, quizás con algo de fortuna, al ver que iban a disfrutar de un penalti a su favor para el 1-0.
Ya en la final confirmamos lo que se dejó entrever en las semifinales y con los recientes fichajes del equipo. Sánchez Vera es partidario del juego ofensivo, aprovechando al máximo las cualidades de su plantilla. Fue una auténtica apisonadora en la final ante un pobre Levante que poco pudo hacer.
Consagración de su nuevo estilo en liga
Como Supercampeonas de España regresaron a la competición en la Primera Iberdrola. El primer rival fue el Sevilla, y al igual que contra el Levante, el Atlético pasó muy por encima de las andaluzas. Un despliegue total al ataque de las jugadoras, siempre sin descuidar la solidez defensiva por la que destacan, le dieron de nuevo un triunfo por 3-0. El Atleti ahora no sólo ganaba, sino que lo hacía goleando, sin dejar opción a su rival de meterlas en un aprieto.
Sumando de tres llegaron a la siguiente jornada en la que se podía tomar venganza. Y así fue. El Levante le devolvió el 3-0 que les fue endosado en la final de la Supercopa y los fantasmas volvieron a aparecer sobre el equipo colchonero. No fue su mejor partido ni mucho menos, pero el estilo de juego seguía siendo el mismo.
Llegamos así a la jornada más reciente hasta la fecha, donde el susto se les metió de nuevo en el cuerpo tras ver cómo el Eibar se adelantaba en el marcador debido a la pobre defensa de las colchoneras. El equipo supo reaccionar, y remontaron el gol de las visitantes con los tantos de las dos jugadoras de moda esta temporada: Deyna Castellanos y Ludmila da Silva. De nuevo el poderío ofensivo de las jugadoras salió a la luz, y pudieron corregir también esos problemas defensivos.
Ahora, tienen un duro calendario por delante, pues si quieren mantenerse en puestos Champions, no pueden perder puntos. Situadas en la 4º posición empatadas a puntos con Real Madrid (un partido menos) y Madrid CFF, tienen al Levante (2º clasificado) a tan solo 3 puntos. Las chicas de Sánchez Vera deberán trabajar duro para perfeccionar el nuevo estilo de juego del equipo, y poder así lograr los objetivos marcados a inicio de temporada.
