El extremo gallego ha ido de más a menos desde su llegada a Vitoria, y es así que ha pasado en apenas 4 meses de protagonista de película a personaje secundario
Jota Peleteiro aterrizaba en Mendizorroza como el gran fichaje del mercado estival albiazul. El coruñés volvía de la mano del Deportivo Alavés al lugar que más gloria le había brindado, LaLiga Santander. El futbolista llegaba a la capital vasca libre, y además de con la etiqueta de titular puesta, con la expectativa de convertirse en aquel jugador que volviera a hacer crecer brotes verdes en un apagado y triste juego, que cerca estuvo de devolver al ‘Glorioso’ a la división de plata.
Desde aquel 4 de octubre en el que el gallego volviera a sentirse un futbolista importante, sus actuaciones han dejado mucho que desear en el conjunto de Paseo de Cervantes. Es así que tras su no encaje ni con Pablo Machín ni con el propio Abelardo, el ex de Aston Villa ha dejado de asumir galones dentro de equipo hasta el punto de quedarse a día de hoy en un segundo plano, e incluso en más de una ocasión ver los 90′ de partido desde la grada.
De la gloria a la ruina
De la gloria a la ruina, no hay palabras que puedan resumir con más exactitud el tercio de año de Jota en el Alavés. El ‘trotamundos’ gallego, volvía a sonreír en el norte de España, esta vez en la provincia de Álava recalando en el Deportivo Alavés. Antes de este, Jota había vivido seguramente a poco más de 50 kilómetros una de sus más brillantes experiencias como profesional, vestido de armero en la SD Eibar.
Después de dejar huella en tierras guipuzcoanas, Jota recaló en el fútbol inglés, pero tras su nublado paso por Brentford, Birmingham y Aston Villa, no encontró mejor manera de salir a flote que la de apostar por lo que mejor y más le había funcionado, el fútbol español.
Así su llegada a Mendizorroza, que en apenas cuatro meses ha decepcionado a una ciudad ilusionada con su fichaje. Con 0 goles, una pobre asistencia y hasta una tarjeta roja, el de Puebla de Caramiñal deberá volver a mostrar su mejor fútbol si bien quiere tener minutos en el todavía ecuador de temporada restante.
Jota, en estado de alarma
Por la desafortunada situación que nos está tocando vivir, conocemos todos el significado de ‘estado de alarma’. Al ya ser conocedores del mismo, podemos aplicarlo de una manera metafórica al extremo del Alavés.
La situación de Jota no invita al optimismo. Tras las llegadas en los últimos días de mercado de Iñigo Córdoba y Facundo Pellistri, el gallego podría esta vez si desaparecer al completo de los planes del preparador asturiano. Los jugadores cedidos por el Athletic Club y el Manchester United respectivamente, ocupan la misma demarcación en el verde que el extremo, y por lo visto, cuentan con una confianza mayor a la depositada en este.
Todo esto, coloca al 24 del Alavés en la rampa de salida, y es así que tras ser tentado por el Real Betis en el pasado mes de diciembre, todo indica a que por lástima que a algunos dé, Jota hará nuevamente las maletas para poner rumbo allí donde pueda tener esa oportunidad para brillar perdida en Vitoria.
