El Madrid se jugará la temporada en abril en tres partidos repartidos en poco más de una semana
El club merengue conoció esta mañana a su rival de cuartos de final de la Champions. El único equipo español que sobrevive en la máxima competición europea medirá sus fuerzas ante el Liverpool de Jurgen Klopp. Aún no se sabe si la ida será en el Di Stefano o en un campo neutral, ya que está por ver si al Liverpool le dejan volar a España. En caso de no poderse jugar la ida en Valdebebas, lo más seguro es que sea en Budapest o Bucarest.
El caso es que el Real Madrid sigue vivo en la liga y entre el partido de ida y el de vuelta se ha colado un encuentro liguero que vale media temporada. En el fin de semana que separa los dos choques ante el Liverpool, los de Zidane jugarán «El Clásico» ante el FC Barcelona. La ida será el 6 de abril, el partido ante el Barça será el día 10 y la vuelta, el 13. Es decir, en poco más de una semana el Madrid se jugará seguir vivo tanto en liga como en Champions.
Poco a poco el Atlético de Madrid empieza a perder fuelle y tanto Barça como Madrid se acercan cada vez más a los colchoneros en la tabla. Todo parece indicar que el final de liga va a estar de infarto y ganar «El Clásico» significaría un punto de inflexión para cualquiera de los dos equipos.
Problemas en el calendario tanto para Liverpool como para Real Madrid
El Barça llegará al partido con dos días más de descanso que los merengues. Además, su partido anterior será ante el Valladolid en el Camp Nou, por lo que se presenta una oportunidad de oro para hacer rotaciones de cara al partido ante el Madrid. Zidane podrá rotar ante el Eibar en el partido del sábado 3 de abril, pero no debería hacerlo el martes ante el Liverpool.
Por su parte, los de Jurgen Klopp se encuentran en plena lucha por entrar en Champions el año que viene. Ese fin de semana del Madrid-Barça juegan ante el Arsenal, equipo siempre complicado a pesar de que, al igual que el Liverpool, no pase por su mejor momento. Tanto reds como madridistas llegarán al partido de vuelta con una gran carga de minutos en partidos importantes en muy pocos días.
Viendo esta situación, Zidane debería ver como una bendición el hecho de que cada vez más jugadores estén recuperados de sus respectivas lesiones. El Madrid llegó a tener convocatorias en las que solo había 12 jugadores del primer equipo. Ahora, a no ser que se produzca otra plaga de bajas, cuenta con un mayor fondo de armario para afrontar este complicado calendario en el que se juega prácticamente toda la temporada.