La futbolista del Espanyol Femenino alcanzó los 100 encuentros oficiales con el club de sus amores en la derrota ante el Deportivo de la Coruña
El Espanyol femenino es una institución con mucha historia a sus espaldas. De hecho, es uno de los clubes de fútbol femenino más antiguos del fútbol nacional. Durante todos los años que lleva en activo han pasado multitud de futbolistas, entrenadores y entrenadoras, además de muchísimo más personal. Es una entidad que en su momento logró varios títulos pero que ahora no pasa por sus mejores momentos en lo deportivo. Y es que tras la derrota ante el Dépor, las pericas ocupan puestos de descenso y están alejadas de la salvación, por lo que, salvo sorpresa, el Espanyol bajará a Reto Iberdrola.
Pese a que el club no pasa por su mejor etapa en la Primera Iberdrola, hay jugadoras que destacan dentro del vestuario. Aún así, hay una de ellas que brilla con luz propia por su carácter, rasgo y principalmente por su sentimiento espanyolista. Hablamos de Anaïr Lomba, más conocida como Lombi.
La jugadora gallega ha alcanzado en el partido ante el Deportivo de la Coruña los 100 partidos con la camiseta perica, tal y como indican los compañeros de Línea Perica. Más concretamente, dicen que ha disputado 94 encuentros en la Primera División Femenina y 6 en la Copa Catalunya, alcanzando así la mágica cifra de los 100 partidos.
«Accidente» frente al Eibar
Aparte de los números propiamente futbolísticos, la futbolista se parte la cara -literalmente- por la camiseta del Espanyol. Pese a ser gallega, tiene inculcado el sentimiento perico dentro del corazón y lucha por el escudo del club como si no hubiera un mañana. Es el carácter del equipo femenino de Espanyol. Sin ir más lejos, en el partido ante el Eibar, tuvo que ser evacuada al hospital por chocar con 2 jugadoras del Eibar en una acción del duelo. Una vez en el hospital, la jugadora cuenta que «peleó» con los médicos para que no le rompiesen la camiseta (en aquel partido el Espanyol lució la elástica conmemorativa del 120 aniversario).
Un amor eterno hacia el Espanyol
Anaïr Lomba es una futbolista que ha sufrido muchísimo los efectos de las lesiones. Ha tenido que ser intervenida quirúrgicamente hasta en 6 ocasiones: tres veces en los cruzados, dos en los meniscos y una en el cartílago. Tuvo muchos problemas en ese sentido con sus rodillas pero ella no dejó de jugar, aunque fuera con medicamentos. Esto lo hacía porque «el Espanyol le encantaba, la había robado el corazón».
En su etapa como blanquiazul anunció su retirada del fútbol porque «no podía seguir disfrutando en el Espanyol». Un motivo extraño, pues como afirmó la propia futbolista en los días posteriores a la retirada, tenía ofertas de equipos de fútbol femenino a nivel nacional. Pero ella quería jugar en el Espanyol. Como no tuvo la oportunidad, dejó el deporte rey.
Pese a todo lo que sucedió, en enero de 2020 y con mucha prisa a la hora de firmar papeles, Anaïr Lomba volvió al Espanyol. El equipo estaba prácticamente descendido a la Reto Iberdrola y la gente dudaba de su estado físico tras casi dos años sin competir. Con la llegada de la pandemia, el conjunto perico se salvó del descenso. Así pues, Anaïr podría seguir jugando en Primera Iberdrola con el club de su vida, el Espanyol.
Tras su llegada y su re-debut con la elástica perica, esta campaña es una pieza clave. Tanto en el interior del vestuario y en el campo, como fuera de él. Los aficionados del Espanyol quieren mucho a Anaïr, la aman. Ella lo devuelve dejándose absolutamente todo sobre el césped de la Dani Jarque y de los estadios que visita. Lombi quiere al Espanyol y el club la quiere a ella. Son dos piezas inseparables. ¡Por muchos partidos más, Lombi!