Tras los fracasos en la Eurocopa de 2016 y no clasificarse para el mundial de 2018, la República Checa necesita ilusionarse haciendo un buen torneo que ponga la primera piedra en un proyecto con una nueva generación de futbolistas
Su grupo de la pasada Eurocopa era muy complicado, ya que se encontraba España, Turquía y Croacia, con la que se vuelve a ver las caras. No obstante, el punto cosechado supo a poco, siendo el último clasificado y con la peor diferencia de goles del grupo. Además, la no clasificación al Mundial en favor de Alemania, que obtuvo la plaza directa e Irlanda del Norte, que accedió a los playoffs, le costó el puesto a Karel Jarolím. A pesar de esto, la República Checa de ahora poco se parece a la de entonces. El nuevo seleccionador, Jaroslav Šilhavý, ha realizado una profunda renovación con la que esperanzar a los fans checos.
Fase de grupos
Tras una plácida clasificación para esta Eurocopa, la República Checa acabó en el Grupo D, junto con Inglaterra, Escocia y Croacia. A priori podemos apresurarnos a pensar que los checos ya están eliminados antes de jugar pero antes veamos cómo será su camino en esta Euro y por dónde pasan sus opciones de continuar.
La primera jornada determinará el futuro de los bohemios en esta Eurocopa. Se enfrentarán al rival más similar a su nivel, Escocia, por lo que una victoria les permitiría soñar con el pase a la siguiente ronda. El principal hándicap es que lo harán en tierras escocesas. Se jugará en el Hampden Park de Glasgow, por lo que la ‘Tartan Army’ se sentirá como en casa.
Los dos últimos enfrentamientos entre ambos fueron a finales de 2020, imponiéndose Escocia en Olomouc por 1-2 y en el Hampden Park por 1-0 en la Liga de Naciones. Además, los británicos saldrán extra motivados, ya que su última participación en un torneo internacional data de 1998. Se espera un partido rocoso, con mucho miedo a perder por parte de ambos conjuntos, lo que puede provocar un empate que no contente ni a unos ni a otros.
En la segunda jornada se volverán a ver las caras con los croatas en una fase de grupos de una Eurocopa. Cuando se enfrentaron en la Euro de Francia de 2016 el resultado fue de empate a 2. Fue el único punto que obtuvieron los checos y el único tropiezo de Croacia en el grupo, ya que derrotaron a España y Turquía, pasando como primera de grupo.
Desde entonces, mientras la República Checa reconstruía su equipo, Croacia se convertía en subcampeona del mundo en Rusia en 2018, siendo la sorpresa del torneo. Los checos volverán al Hampden Park para este enfrentamiento que se pronostica dominado por los croatas, tanto en posesión de balón como en ocasiones. Deberán cortar la magia del centro del campo y las internadas por banda de la selección ajedrezada para tener opciones de puntuar.
El 22 de junio se decidirá el grupo D y la República Checa jugará contra Inglaterra en la última jornada. Inglaterra es la gran favorita del grupo debido al tremendo nivel de sus jugadores en cada posición del campo. Por su parte, los checos querrán asaltar el mítico Wembley frente a los ingleses para ganarse un billete a octavos.
Ya se enfrentaron en la fase de clasificación para esta Eurocopa. El partido en Londres se saldó con una contundente victoria por 5 a 0 de los ingleses. Sin embargo, el partido de vuelta los checos se impusieron en Praga con un 2-1 tras una gran remontada. Seguramente todos tengan un oído puesto en el otro partido del grupo que se estará jugando al mismo tiempo entre Escocia y Croacia.
Anteriores participaciones en la Eurocopa
La selección de la República Checa compite tal y como la conocemos desde 1996. Ese mismo año llegó a la final, la cual perdió ante Alemania, con un equipo joven y plagado de talento como Pavel Nedvěd. En la Eurocopa de 2004 alcanzaron el tercer puesto tras perder en la prórroga frente a la campeona por sorpresa, Grecia.
Como Checoslovaquia destaca la hazaña que consiguieron en 1976. En aquel entonces los checoslovacos ganaron la Eurocopa, su único título internacional. Superaron a la Holanda de Cruyff en semifinales y a la Alemania de Franz Beckenbauer en la final, donde Antonín Panenka batió a Sepp Maier en el penalti decisivo de una forma que pasaría a la historia, picando el balón por encima del portero con una vaselina.
Convocatoria
Porteros: Tomáš Vaclík (Sevilla), Jirí Pavlenka (Werder Bremen), Aleš Mandous (SK Sigma Olomouc).
Defensas: Vladimír Coufal (West Ham), Pavel Kaderábek (Hoffenheim), Ondrej Celustka (Sparta Praga), Tomáš Kalas (Bristol City), David Zima (Slavia Praga), Jan Boril (Slavia Praga), Aleš Mateju (Brescia), Jakub Brabec (Viktoria Plzen).
Mediocampistas: Lukáš Masopust (Slavia Praga), Vladimír Darida (Hertha Berlín), Tomáš Soucek (West Ham), Antonín Barák (Hellas Verona), Alex Král (Spartak de Moscú), Tomáš Holeš (Slavia Praga), Petr Ševcík (Slavia Praga), Jakub Jankto (Sampdoria), Adam Hlozek (Sparta Praga), Jakub Pešek (Slovan Liberec), Michal Sadílek (Slovan Liberec).
Delanteros: Patrik Schick (Bayer Leverkusen), Michael Krmencík (PAOK), Matej Vydra (Burnley), Tomáš Pekhart (Legia de Varsovia).
Jugadores a seguir
Pese a que la República Checa destaca por su bloque, hay algunos jugadores muy a tener en cuenta en esta Eurocopa. El pilar fundamental del equipo es Tomáš Souček, jugador revelación en Premier League con el West Ham con 10 goles. El pivote destaca por su buena colocación táctica, siendo el jefe de la medular checa, y por su buen juego aéreo, importantísimo en estos torneos. Junto a él se encontrará Vladimir Darida, el capitán y brújula de la selección. Sus seis asistencias con el Hertha de Berlín esta temporada harán que intente dejar solos a sus compañeros con sus pases al hueco.
Debido a que Vaclav Cerny y Lukas Provod se pierden la Euro por lesión, disponen de escaso talento arriba. Por el flanco izquierdo nos encontraremos seguramente a Jakub Jankto. El praguense tiene un cañón en su zurda, anotando 6 goles en esta Serie A con la Sampdoria.
Por el otro lado tenemos a Patrick Shick, quien a su corta edad ya ha pasado por clubes como la Sampdoria, AS Roma, RB Leipzig o Bayer Leverkusen, donde milita actualmente. Un buen acompañante, brillante en sus movimientos y desmarques, sin embargo, siempre se le critica su falta de gol ya que no es un ‘killer’. Esta temporada ha marcado 13 goles en todas las competiciones con el conjunto alemán en 36 partidos.
Aunque no vaya a ser titular, el jovencísimo Hzolek de 18 años puede tener un papel importante saliendo del banquillo. Con sus 15 goles en 19 partidos con el Sparta de Praga será un buen revulsivo cuando las cosas no estén yendo bien. Finalmente, un conocido del fútbol español como Tomáš Vaclík. Aunque esta temporada ha sido el suplente de Bono, sus buenos años en el Sevilla nos invitan a pensar que la portería de los checos está bien cubierta.
Estilo de juego
Desde que Jaroslav Šilhavý tomara el mando de la selección en septiembre de 2018 tras el fracaso en la Eurocopa de Francia 2016 y no clasificarse para el Mundial de Rusia 2018 tenía muy claro dos cosas: defender en bloque y aprovechar sus puntos fuertes.
Los checos cederán la posesión del balón al rival en todos sus encuentros, ya que ellos se sienten más cómodos defendiendo atrás que realizar una presión asfixiante para recuperar pronto el esférico. Esto hará que los rivales tengan que disparar desde lejos o colgar balones, donde la zaga checa se hará notar.
Cuando recuperen la pelota buscarán rápidamente la contra, lanzando balones a Jankto y Shick para que ellos busquen el gol. Aprovecharán su mayor talento: el balón parado. Cada falta lateral o córner es medio penalti para los checos, ya que cuentan con grandes cabeceadores como Soucek, el delantero Krmencik o el central Brabec, entre otros. Así, las opciones de los checos para hacer algo importante en esta Euro pasan por las jugadas ensayadas, el talento aéreo y la defensa en bloque.
Posible XI
A pesar de que Šilhavý no tiene un once fijo, lo más probable sería una alineación formada por: Tomas Vaclik; Vladimir Coufal, Jakub Brabec, Ondřej Celutska, Jan Boril; Tomas Soucek, Vladimir Darida, Antonin Barak; Jakub Jankto, Patrik Schik, Michael Krmencik.
Expectativas
Los checos buscarán lo imposible: clasificarse en un grupo con la mejor Inglaterra del siglo XXI, con la actual subcampeona del mundo y con una ilusionante Escocia que no pondrá nada fácil. Aunque los dos primeros puestos parecen claros, la República Checa intentará ser uno de los cuatro mejores terceros que clasifican a la siguiente ronda. Para ello, mínimo tendrán que obtener 3 o 4 puntos, por lo que todas sus aspiraciones pasan por una victoria en el primer partido y rascar otro punto frente a los ‘cocos’ del grupo.
A la baja de Kudela por una sanción debido a insultos racistas, se le suman unos problemas físicos de Celutska y Kalas, por lo que la defensa checa se encuentra en jaque. Todo esto hace que pasar de ronda sería todo un éxito y un paso más para este proyecto joven y de futuro.
