La victoria de ayer ante Suiza permite soñar a Italia con llegar más lejos de lo esperado en esta Eurocopa. Ya están entre las 16 mejores
Italia demostró ayer que quizás se la infravaloró en demasía antes de comenzar esta Eurocopa 2020 -jugada en 2021. Las casas de apuestas daban -y siguen dando- como principales contendientes a llevarse el título a Francia, Portugal, Bélgica, Inglaterra… Pero se olvidaron de un conjunto que desde que se perdió el último Mundial en 2018 ha sido prácticamente imparable, y que desde que arrancó el torneo continental ha querido dejar clara su postura. Italia no ha venido a incordiar, ha venido a ganar.
Ayer dieron un nuevo recital, como ya lo hicieron en la primera fecha. Turquía encajó la primera goleada del torneo en su partido inaugural. Fue aplastada por una selección ‘Azzurra’ que desde el primer minuto quiso demostrar su clara superioridad. Y aunque se hizo de rogar, la segunda parte destapó a un conjunto arrollador, que con 3 goles firmó la primera gran actuación de la decimosexta edición de la Eurocopa. Anoche fue el turno de Suiza, que arrancó con fuerza el partido, pero no fue capaz de aguantar ni medio asalto y salió escaldada del Olímpico de Roma. Toda una declaración de intenciones y con un solo objetivo: el trofeo.
Un equipo de autor
Roberto Mancini ha conseguido construir una Italia muy reconocible, con un estilo marcado que rompe con muchos estereotipos. Si alguien creía que esta selección saldría a defender, estaba bastante equivocado. Los transalpinos han salido volcados hacia la portería contraria, explotando sobre todo sus bandas, creando siempre superioridad. Sin ir más lejos, no es ninguna locura decir que el flanco izquierdo es el punto fuerte de este equipo. Spinazzola ha firmado dos actuaciones para el recuerdo, generando un continuo peligro y desbordando en cada acción de ataque, ayudado del mago sin chistera: Lorenzo Insigne. El napolitano se ha vestido de líder y ha deslumbrado en las dos primeras jornadas, moviéndose en el costado zurdo como pez en el agua. En el otro carril, Domenico Berardi ya demostró ante los turcos por qué está por delante de Federico Chiesa, y anoche confirmó que la apuesta de Mancini no es casualidad.
La brillantez de la ‘Azzurra’ nace de un centro del campo que, a pesar de dejarse fuera al posiblemente sea el nombre más reconocido, funciona como una máquina casi perfecta. Jorginho, Manuel Locatelli y Nicolò Barella forman una medular con la que cualquier seleccionador de este torneo firmaría contar. Dejan a un lado a Marco Verratti, apartado por su lesión de rodilla. Pero en nada se nota la ausencia del futbolista del PSG. Los tres se complementan a las mil maravillas, y es complicado decidir quién destaca más.
Anoche, tanto Barella como Locatelli tuvieron que salir de cambio en el último suspiro del encuentro, no sin antes recitar un fútbol de libro. En especial, el centrocampista del Sassuolo fue decisivo para su país anotando un gran doblete. Tal fue su exhibición que su cambio se debió al gran derroche físico que desplegó durante los 86 minutos que duró sobre el verde.
Todo este entramado ofensivo (coronado, cómo no, por un enchufadísimo Ciro Immobile) lo completa una zaga férrea, experimentada, y que, al más puro estilo clásico italiano, no se deja intimidar por nadie. Comandados desde el eje por Leonardo Bonucci y Giorgio Chiellini (que tuvo que retirarse por molestias en el minuto 24) los italianos siguen manteniendo su fama de equipo rocoso atrás. Di Lorenzo, Spinazzola y Gianluigi Donnarumma completan el muro. Sobre todo, el todavía portero del AC Milan demostró ser una última dificultad para el rival.
Invencibles
El poderío de esta ‘nueva Italia’ también se mide en sus registros. En su grupo clasificatorio hicieron un pleno de 10 victorias, anotando 37 goles y encajando apenas 4. Pero no hace falta remontarse tan atrás para distinguir entre los datos su superioridad. Son dos las victorias contundentes que han cosechado ya en esta Eurocopa, ganando por 3-0 en sus dos encuentros y siendo la primera selección en clasificarse matemáticamente a octavos de final. Además, con este son 29 los duelos en los que no conocen la derrota.
Aún queda mucho para saber si pisarán Wembley el próximo 11 de julio. Pero se puede asegurar que ayer se pudo ver de nuevo a la verdadera Italia, de la mano de Roberto Mancini.
