El grupo de empresarios ha comunicado a la AFE que ha saldado las deudas con los jugadores y ya planifica las obras en El Plantío
La temporada del club blanquinegro ha estado llena de escándalos y problemas extradeportivos. A pesar de un gran año en el apartado meramente deportivo, consiguiendo el ascenso tanto el primer equipo como el filial, la gestión de la familia Caselli ponía en jaque lo conseguido en el césped. Los impagos a los jugadores y el incumplimiento del acuerdo con el Burgos Promesas habrían debilitado de gran manera el club. Tras no poder hacer frente al préstamo con Yucon, el grupo empresarial recuperó el 83,3% del poder accionarial. En el día de ayer, los nuevos propietarios llevaron a cabo una rueda de prensa en la que explicaron la situación del equipo.
Tras esta rueda de prensa, Miguel Ángel Benavente dejó claro que “El Burgos CF jugará en Segunda División gracias al esfuerzo de Yucon”. El empresario burgalés también expresó que se han saldado las deudas con la plantilla. Los jugadores, que ya denunciaron al club a través de la AFE, tan solo tendrían que cobrar el mes de junio; que según palabras del empresario se abonará antes del 5 de julio. El justificante del pago ya ha sido enviado a la AFE, quien ha confirmado su recepción. Esto acabaría con los temores de un posible no-ascenso que azotaban a la afición burgalesa. Por delante, tan solo quedaría un mes de ficha y las primas por el ascenso tanto de plantilla como de cuerpo técnico.
La era del Caos llega a su fin
Así catalogaron los empresarios a la gestión de la familia Caselli, como un auténtico caos. Y es que, la familia argentina habría imposibilitado por todas las formas posibles la captación de información por el grupo Yucon. De hecho, el director general del club, Fernando Cassina mantiene un contacto esporádico con los empresarios. Este leve contacto estaría retrasando la llegada de fichajes, las renovaciones y la planificación del club. A pesar de ello, Michu ya estaría trabajando en sus labores en la dirección deportiva. Benavente adelantó que el asturiano ya tendría atados a algunos jugadores y que estaría planificando el proyecto burgalés.
Por lo tanto, a pesar de no existir aún oficialidad, el acuerdo de renovación de Michu está cerrado. El asturiano ha sido uno de los principales pilares del club, siendo el artífice de conseguir un proyecto deportivo ilusionante. También fue fundamental en su labor como director deportivo, al ser un enlace entre la dirección y la plantilla blanquinegra. Ahora, y tras pedir un “proyecto deportivo”, el asturiano tendrá un duro verano por delante. Como director deportivo tendrá que analizar la plantilla burgalesa y encontrar nuevos fichajes que mejoren lo presente.
Los empresarios comparecieron ayer para “dar carpetazo a la era Caselli”, así como para confirmar que no existe impedimento para registrar al club en Segunda División. Y es que, a pesar de que en LaLiga aún refleje el nombre de Franco Caselli como intermediario, Yucon ha encontrado otras vías de entendimiento. Por lo tanto, a partir de la junta que tendrá lugar el día 6 de julio, el club burgalés cambiará definitivamente de manos. Volviendo así, a estar bajo la gestión de sus anteriores propietarios, quien se han visto engañados por la familia Caselli y que tomarán acciones legales contra ellos.
Prioridades: El Plantío y su afición
El grupo empresarial aprovechó para confirmar que se iniciarán cuanto antes las obras en el estadio. Y es que el feudo blanquinegro no cumpliría con los requisitos que exige LaLiga. Uno de los principales problemas sería el césped, que tendrá que ser cambiado tras los conciertos que tendrán lugar por las fiestas de la ciudad. Después del césped llegará el pintado y reacondicionado de los asientos de la grada. También se tendrán que preparar las posiciones y salas necesarias para la tecnología del VAR y de la televisión. A pesar de sonar insólito, el club deberá cambiar las puertas de acceso de su estadio tras la reciente reforma que se llevo a cabo en el mismo. Pues a pesar de la reforma y según palabras de Benavente “no son antipánico, no son válidas para Segunda División”. A pesar de todo, el grupo empresarial declaró “tener todo bajo control”.
La otra prioridad de los nuevos propietarios, después de adecuar su estadio, sería poder acompañar a este estadio con una gran afición. Los aficionados burgaleses ya sorprendieron con sus desplazamientos en el play-off de ascenso, demostrando ser una de las más fieles e importantes de la categoría. Sin embargo, ahora el grupo empresarial se ha marcado el objetivo de conseguir 10.000 abonados. Esta cifra dependerá de las reformas que se lleven a cabo en el estadio. Y a pesar de sonar demasiado ambiciosa, después de 20 años luchando en el fútbol no profesional, la ciudad se ha volcado con su equipo y está decidida a acompañarlo en Segunda División.
