Alaba ha realizado una gran Eurocopa con Austria y ha demostrado su valía a pesar de caer eliminado en octavos de final
David Alaba ha sido el primer fichaje del Real Madrid. Llega para renovar la defensa, que Ramos, y la posible salida de Varane dejan libre. Ha fichado por cinco temporadas. El defensa austriaco, de 28 años, cumplió su contrato con el Bayern y, tras negarse a renovar, llegó a la capital. A pesar de no haber jugado aún con la camiseta blanca, los madridistas han estado observando su calidad sobre el terreno de juego en esta Eurocopa.
Su polivalencia sobre el césped
Ya en su debut en la fase de grupos frente a Macedonia se convirtió en MVP del partido y todo apuntaba que sería una de las primeras estrellas en brillar en esta Eurocopa. Jugó de central, casi de líbero, y el nuevo jugador del Real Madrid respondió con una exhibición con y sin balón.
Alaba ha demostrado ser un jugador flexible tácticamente, que puede jugar en varias posiciones ya que, a pesar de que su posición natural es la de central, también puede hacer un buen papel de lateral izquierdo y en el medio. Es por ello que su polivalencia llega a ser casi un “problema” para él. En Austria todos le buscan y tiene que hacer de todo: sacar el balón, llegar arriba, centrar, tirar… Si le adelantan, crea diferencias, pero atrás se quedan “desprotegidos” y viceversa.
Su aportación al equipo
Sin duda David Alaba ha sido el jugador más importante en la selección austriaca, dos de los cinco goles que ha marcado Austria en la Eurocopa han sido tras una asistencia de él. Esto demuestra la influencia que ha tenido en su selección a la hora de sacar las faltas, los saques de esquina y ejercer de capitán.
Además, su posición no es la que normalmente ocupa en su club, en la selección juega de líbero, a la hora de defender sí que ocupa el lado izquierdo, pero cuando toca atacar se va hacia el centro para iniciar las jugadas y llegar más arriba. Alaba organiza la defensa pero también pone acentos decisivos en ataque. Y todo esto es justo lo que el Madrid necesita, un jugador que de seguridad, con carácter, que sepa liderar al equipo y que rinda en cualquier momento y posición.
Alaba en números
En la fase de grupos generó un total de nueve ocasiones de gol, al menos cuatro más que cualquier otro jugador. Ha recuperado 33 balones en esta Eurocopa, ha cometido 3 faltas y ha recibido una tarjeta amarilla señalada después de que provocara un penalti ante Países Bajos en el segundo choque del grupo.
Su despliegue físico también ha sido impecable, con 43 kilómetros recorridos y una velocidad máxima de 30,6 km/h. Su efectividad en el pase es del 80%
Eliminado en octavos
El liderazgo y calidad de Alaba no bastó para pasar a cuartos. Los austriacos consiguieron llevar el partido a la prórroga, pero la calidad italiana se impuso en los últimos minutos. Bastante peleó Austria ante una de las favoritas para ganar esta Eurocopa.
Alaba puede estar orgulloso de la Eurocopa que ha realizado. Ha demostrado que es uno de los mejores del mundo en su puesto y que está perfectamente capacitado para vestir la camiseta del Real Madrid. Si llega a marcar el gol de falta que se marchó rozando el larguero la historia hubiera sido diferente, al igual que si su asistencia a Arnautovic hubiera tenido premio, pero su compañero estaba adelantado y el VAR lo anuló. Lo intentaron hasta el final, pero Italia pisó el acelerador en la prórroga y ya fue imposible.
El central se marchaba triste: “es muy difícil asumir esto”, decía. A pesar de ello, todos coinciden en que puede estar muy orgulloso de su participación en esta Eurocopa y los aficionados ya desean verle vestido de blanco.