El guardameta de la República Checa está cuajando una gran Eurocopa con su selección, mientras se decide su futuro a nivel de clubes
Con 32 años y sin equipo, el ex del Basilea es una oportunidad de mercado que el Elche no quiere desaprovechar. Tras la no renovación con el Sevilla FC, el portero checo expresó su deseo de querer ser importante en un club de la máxima categoría. Todo hace indicar que su destino está en LaLiga Santander, donde ha estado durante las últimas tres temporadas. Además, ha demostrado que es capaz de ser regular e importante a lo largo de una temporada completa.
Elche y Granada, las dos claves
Con la marcha de Rui Silva rumbo al Real Betis, el conjunto nazarí anda en busca de un portero de garantías. El primero en sonar para el Granada fue Edgar Badía, pero en los últimos días el checo ha entrado en los planes de los andaluces. El Elche por su parte parecía tener atado a Gazzaniga, quien rescindió su contrato con el Tottenham nada más volver de su cesión en la ciudad alicantina. Posiblemente, la gran Eurocopa de Vaclík ha hecho reflexionar a ambos equipos sobre la cuestión en portería.
El conjunto ilicitano está a la espera de lo que pase con Edgar Badía y Gazzaniga, aunque atento y dispuesto a hacer un esfuerzo por una de las sensaciones de la Eurocopa. El fichaje no supondría un coste muy elevado, ya que no habría que pagar traspaso. Sin duda es una oportunidad de mercado perfecta para el club propiedad de Bragarnik, pero los pujantes son cada vez más y por tanto el club tendrá que decidir sin demora.
El Elche quiere asentarse en LaLiga Santander y para ello necesita hacer una plantilla competitiva, e ir mejorando temporada tras temporada. Este fichaje es un perfil que perfectamente encaja en el equipo, tanto por el bajo coste que supondría como por el nivel del jugador. Ahora la decisión final está en manos de la directiva ilicitana y ante todo, del guardameta checo que tendrá que decidir qué oferta le parece más atractiva para continuar su carrera.